LA CRÓNICA

Sevilla F.C. 2-2 Eibar: La red del Sánchez-Pizjuán es irrompible

Sevilla F.C. 2-2 Eibar: La red del Sánchez-Pizjuán es irrompible
Sarabia y Bryan Gil celebran el empate a dos en el tiempo añadido. - Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 8 min lectura
El Sevilla de Machín realiza malabarismos sobre una red irrompible, a prueba de desaciertos, de errores individuales y colectivos, de planteamientos equivocados o de rivales que le firman un partido prácticamente inmaculado. La red que le ofrece el Sánchez-Pizjuán está tejida con un carácter irreductible, aliento cuando ya no queda y heroicidad para no rendirse jamás. En su casa el Sevilla obra milagros que transforman un punto insuficiente ante el Eibar en un estallido de euforia por su capacidad para rescatar de la nada un empate imposible.

En el epílogo. Con 0-2. En inferioridad. Con las fuerzas justas. Gesta que no entierra la pobre imagen de un equipo superado por el trabajo impecable de los armeros ni que su renta sobre el quinto se ha reducido a dos puntos, pero sí realza un espíritu que se necesita para optar a altas cotas, espoleado ayer por la decisión en la recta final de Machín de desajustar su idea para ajustar las aspiraciones nervionenses. La misma flexibilidad que ahora debe aplicar fuera para no necesitar de forma tan desesperada la red que siempre lo salva en Nervión de una caída al vacío.

Así las cosas, Machín sólo realizó retoques puntuales en el once a pesar de la visita del jueves a la Lazio, como la entrada de Wöber por Sergi Gómez, y de Roque Mesa, de interior, por Franco Vázquez, el 'jugón al que le tocó descansar ayer. Además, el técnico mantuvo a Promes en el carril diestro pese a la reciente recuperación de Navas y aumentó la carga de partidos de Banega, intocable en su dibujo aunque se haya incorporado en enero a Rog, ni siquiera en la lista.

Enfrente, un Eibar muy reconocible, con su 4-4-2 clásico, intensidad y presión elevada para incomodar la salida sevillista, obligando a lanzamientos largos a la espalda de la zaga armera después de un impetuoso comienzo local que finalizó con un disparo cruzado de Sarabia en el 3'. El juego directo era la única forma de saltar la primera línea azulgrana, con André como referencia, al tiempo que el Eibar ya había iniciado su carrusel de centros colgados, con Rubén Peña y Orellana percutiendo con éxito por la diestra ante la pasividad de Escudero.

El Sevilla trataba de salir rápido tras recuperación, pero el rival se rehacía con velocidad e impedía la verticalidad nervionense, y más con Banega desconectado y sin líneas de pase, lo que, junto al paso atrás blanquirrojo en la contención, dibujó un escenario con el Eibar con el control del balón ante un Sevilla pertrechado en su campo. Repliegue, sin embargo, estéril, porque los de Mendilibar hallaban espacios para profundizar y Orellana se coló en el área tras recortar a Kjaer para adelantar al conjunto vasco. 0-1. Premio a los méritos y serio toque de atención al Sevilla, que se estiró de inmediato pero sin fluidez, aferrado a centro largos que le permitieran instalarse en campo enemigo en segunda jugada.

De ahí una carrera de André Silva, que la peleó y la cedió atrás para que Ben Yedder lanzara alto. Antes, Promes encaró, centró y el remate de Escudero salió desviado. Le costaba la vida zafarse del acecho del Eibar, con tres o cuatro futbolistas en cada lance y continuas superioridades. El Sevilla necesitaba a Banega, que poco a poco fue entrando en el partido con la consecuente mejoría de los locales, con más presencia en zona visitante en la recta final del primer acto. El rosarino generaba, André Silva pivotaba para asistir a espacio y sólo faltó que Sarabia, muy desacertado, precisara su asistencia para que Ben Yedder rematara solo.

Reacción tardía que debería prolongar en la reanudación para gozar de alguna opción contra un Eibar pleno de automatismos y con un punto mayor de frescura que un cuadro hispalense necesitado de refresco en las posiciones principales y a nivel táctico.

Salió con esa intención, tratando de imponer su ritmo, más estirado en la derecha y hallando más espacios en el entramado azulgrana. Faltaba el último pase, una decisión correcta en la zona de influencia, la que le faltó a Sarabia en repetidas ocasiones, o mayor convicción, como a André Silva al borde del área en el 55'. Quiso Machín ahondar en este paso al frente con la entrada de Jesús Navas por un infame Escudero, con el consecuente cambio de banda de Promes, y un minuto después, la de Mudo por el batallador Roque Mesa, dejando a Sarabia sobre el césped.

La respuesta del Eibar a este doble movimiento fue contundente, reflejo de lo trabajado que lo tiene Mendilibar, con una acción de estrategia ramachada con la testa por Charles. 0-2. Nervión estalló por la frustración de comprobar lo poco que había necesitado el Eibar para tumbar con el segundo a un Sevilla impreciso, sin fe, fallón en los pases... Con este desalentado panorama y a falta de un cuarto de hora Machín optó al fin por renunciar a la defensa de cinco para pasar a un 4-4-2 con Bryan Gil en la izquierda por delante de Promes.

La apuesta le funcionó a pesar de que Banega se autoexpulsó en el 84', elevando al grado de hazaña lo logrado después de que el VAR anulara justamente el 0-3 de Kike. Porque el canterano imprimió chispa al juego y Sarabia apareció desde la oscuridad para asistir primero a Ben Yedder en el 2-1 y después meter la punta de la bota para desviar a las mallas un centro de Promes en el alargue. 2-2. Con diez. Nervión volvió a estallar, pero esta vez de alegría. Y todavía pudo completar la remontada con un remate de Bryan tapado por la defensa y otro de Ben Yedder en fuera de juego. Pura épica para rescatar al menos un punto impensable que sabe mejor de lo que vale y que realza una vez más las connotaciones mágicas del Sánchez-Pizjuán.

- Ficha técnica:

Sevilla FC: Vaclik; Carriço (Bryan Gil 74') , Kjaer, Wöber; Promes, Banega, Escudero (Jesús Navas 61'); Sarabia, Roque Mesa (Franco Vázquez 62'); André Silva, Ben Yedder.

Eibar: Riesgo; Peña, Arbilla, Ramis (Oliveira 57'), José Ángel; Diop, Jordán, Orellana, Cucurella; Enrich (Escalante 72'), Charles (Kike García 83').

Goles: 0-1 (22') Orellana; 0-2 (63') Charles; 1-2 (88') Ben Yedder; 2-2 (92') Sarabia.

Árbitro: Iglesias Villanueva (c. gallego). Expulsó por dos tarjetas amarilla a Éver Banega, quien las vio en los minutos 65 y 84. Además, amonestó a los locales Escudero (m.39) y Jesús Navas (m.88) y a los visitantes Jordán (m.52) y Cote (m.88).

Incidencias: Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. 36.343 espectadores.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram