El clásico fallo que tapa todo lo bueno

El clásico fallo que tapa todo lo bueno
Franco Vázquez junto a los jugadores del Getafe. - Carlos Pérez
Carlos PérezCarlos Pérez1 min lectura
A Franco Vázquez le ocurre como a Fazio. Exactamente lo mismo. En Getafe, estaba siendo el mejor... hasta que le dio por hacer un penalti absurdo que significó el principio del fin del Sevilla en el Coliseum. Un error de bulto con el que se queda el aficionado, incapaz ya de valorar lo bueno que estaba haciendo el Mudo, como hacía las cosas bien en su día Fazio.

No en vano, Franco Vázquez, actuando arriba junto a Ben Yedder, estaba destacando en todos los registros antes del 1-0: presionaba bien y alto (fue el sevillista que más balones recuperó, tras Promes), rozó el gol (y el larguero), bajaba a asociarse (fue el sevillista que más pases dio, 52), driblaba (el sevillista que más regates completó, cuatro de cinco intentos), ganaba balones por alto (el sevillista que más duelos aéreos se llevó (cinco de seis) y fue objeto de más faltas que ningún otro hombre de Caparrós (4). El problema es que, con este tipo de acciones tan absurdas, comienza a ser difícil quitarle la razón a quienes sólo ven sus errores.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram