Sergi Gómez es uno de los muchos jugadores del plantel a los que
Monchi le habría comunicado que debe buscarse una salida. En su primera campaña en
Nervión, el catalán fue un fijo con
Machín, lo que le valió incluso para ser convocado por la 'Roja', pero con la llegada de
Caparrós perdió protagonismo y ahora se encuentra en la rampa de salida.
Con contrato hasta
2022, sin embargo, el ex del
Celta debe estar el próximo 4 de julio en
Sevilla para comenzar la pretemporada a las órdenes de
Lopetegui si no encuentra antes un destino. Será entonces cuando el central trate de revertir la opinión de un entrenador que lo conoce de sobra, sin duda el gran aval del defensor para apurar sus opciones de seguir vistiendo de blanquirrojo.
No en vano,
Sergi Gómez fue un jugador de la total confianza del nuevo entrenador sevillista cuando éste dirigía a la
selección sub 19. Lo alineó en 9 encuentros y los jugó todos completos, cuatro de ellos amistosos y cinco en el Europeo de la categoría que se disputó en Estonia en 2012.
El de
Arenys de Mar, que por entonces destacaba en el filial del
Barcelona, fue un fijo durante todo el torneo en el eje de la zaga, donde le acompañaba
Ignasi Miquel, levantando el título (el gran logro de Lopetegui en su carrera junto con el Europeo sub 21) junto a otro sevillista:
Pablo Sarabia.
Ya en 2013, el técnico vasco hizo debutar al hoy jugador sevillista en la sub 21, en un amistoso ante
Bélgica, contando con él en otros cuatro partidos clasificatorios para la
Eurocopa, saliendo titular en los cinco duelos y completando cuatro de ellos.
Está por ver, sin embargo, si esta antigua confianza que
Lopetegui depositó en
Sergi Gómez puede propiciar un cambio de planes con respecto a la situación del catalán, pues la idea de
Monchi es llevar a cabo una revolución que afectará directamente al eje de la zaga.