Monchi no para. Ha cerrado seis fichajes (
Dabbur ya estaba firmado) y mantiene varios frentes más abiertos. Pero en el caso de
Luis Alberto, no queda otra que tirar de paciencia y esperar a que el discurrir del mercado pueda propiciar su regreso a
Nervión.
El director deportivo sevillista ni siquiera ha querido referirse a su situación para evitarle un lío y el jugador, mientras tanto, se incorporó ayer a la
Lazio para pasar las preceptivas pruebas médicas y completar su primera sesión de trabajo.
Después de transmitirle a su entrenador,
Simone Inzaghi, que desea quedarse en la Lazio, las aguas se han calmado en la capital romana. Pero esto no significa que el culebrón haya llegado a su fin. Es más, el diario
La Repubblica asegura que este pasado martes tuvo lugar una reunión entre el propio Luis Alberto y el director deportivo del club romano,
Igli Tare, para tratar su futuro.
En dicho cónclave, la intención del responsable de la planificación lacial no era otra que conocer la implicación del vallense para así evaluar el modo de proceder del club en las próximas semanas.
Nada ha trascendido de la anunciada reunión, que otros medios preveían para este viernes, pero por todos es conocido el deseo del jugador de volver al Sevilla.
La duda es si podrá cumplirlo este verano o tendrá que seguir esperando. El valor en el que lo tasa la
Lazio (entre 30 y 40 millones) lo hace inviable a día de hoy.
Monchi debe tirar de paciencia.
Fernando Mateos2 min lectura