Javier 'Chicharito' Hernández es un tipo de lo más alegre. No es necesario conocerle en profundidad para poder percibir que se trata de
una de esas personas que contagia a quien le rodea su sonrisa y su visión optimista de la vida, que se crece más y más cuanto más complicado es el reto que afronta y que nunca se rinde, lo que le viene como anillo al dedo en un club como el Sevilla.
Tras su gran actuación -con golazo de falta incluido- ante el Qarabag,
sólo había sumado los 21 minutos que Lopetegui le dio ante el Real Madrid.
Sin minutos ante Eibar y Real Sociedad, este jueves salió
a comerse el mundo y a reírse de la falta de gol del equipo.
El mexicano derrocha energía positiva y lo da todo en cada jugada. Baste como ejemplo un par de acciones para definir su partido ante el débil Apoel: una acción plena de fe al filo del descanso en la que se llevó el balón a trompicones, con hasta tres rebotes en tres contrarios distintos y que no fue gol porque el meta rival hizo un paradón, y la del tanto del triunfo, en la que exhibió un hambre voraz al lanzarse con todo a rematar un excelente pase de Munir.
Suma 150 minutos en Europa y lleva dos dianas. Entre Liga y Europa League, atesora dos goles en sólo 191’. Dicho de otro modo, marca cada 95 minutos. Es decir,
aquí hay gol.