El Sevilla FC ha pagado muy caro el atrevimiento de su entrenador de poner en liza un once plagado de los habituales suplentes. Con la gran novedad bajo palos del canterano Alfonso Pastor, que poco pudo hacer, el conjunto nervionense sufrió una dura derrota en vísperas de medirse al Real Madrid, algo que cuestiona bastante la decisión de Lopetegui, pues regalar el partido ante el Chelsea en nada le garantiza un buen resultado ante los merengues este próximo sábado.
Es cierto que el billete a los octavos ya estaba sellado, pero perder 0-4 nunca es plato de buen gusto. Tenía una gran oportunidad para mostrarse en el mayor escaparte que existe y no le dio imporancia alguna. Su segunda unidad no estuvo a la altura y quedó ampliamente demostrado la diferencia que existe con los suplenes del Chelsea. El famoso fondo de armario.