El día que (por suerte para el Sevilla) Monchi no pudo fichar al Chimy Ávila

Osasuna y Getafe empataron este domingo a cero en un partido disputado en el que la noticia más positiva la protagonizó el argentino Chimy Ávila, quien volvió a los terrenos de juego en un partido oficial 435 días después de lesionarse el 24 de enero de 2020.

El Chimy Ávila consigue, así, salir adelante en el fútbol profesional tras dos graves lesiones en sendas rodillas producidas de manera consecutiva. Y es que cuando el argentino iba a reaparecer de la primera, coincidiendo con el inicio de la actual campaña, un nuevo infortunio se cebó con él.

Unos infortunios en forma de lesión que le cambiaron la vida, pues hoy estaría, seguramente, en otro equipo de mayor entidad, de no haberse visto obligado a pasar por el quirófano y a realizar dos procesos de recuperación tan importantes. Sevilla FC, Atlético de Madrid, Barcelona... Varios fueron los los clubes de primer nivel que se interesaron por la situación de un Chimy Ávila que despuntó en 2019 con la elástica rojilla.

Cerca, muy cerca, estuvo Monchi y el Sevilla FC de decantarse por el argentino justo en el mismo momento en el que acabó fichando a Youssef En-Nesyri a cambio de 20 millones de euros hace poco más de un año. "El Sevilla FC se interesó por mí", llegó a reconocer el propio delantero argentino. Y no le salió mal la jugada al de San Fernando, revalorizándose a base de goles su apuesta mientras que el Chimy, desgraciadamente, era víctima de dos lesiones de entidad. Como sevillista, quizá, no las habría sufrida. O sí; nunca se sabrá. Lo que sí es seguro es que En-Nesyri ha sabido responder a la confianza depositada.

¿Por qué no fichó el Sevilla FC al Chimy?

Básicamente porque no fue capaz de convencer a Osasuna, club que estaba dispuesto a venderlo siempre y cuando alcanzaran los 25 millones de euros que marcaba su cláusula de rescisión. Un negocio redondo, habida cuenta de que los rojillos lo firmaron por 2'7 kilos, más otros 600.000 euros en variables.

En la última criba en busca del delantero que sustituyera a Dabbur y Chicharito, Monchi y Lopetegui se quedaron con En-Nesyri y Chimy, a la espera de poder avanzar con ambos conjuntos. El Leganés, por su parte, se mostró más abierto a negociar por la cantidad de la cláusula del internacional marroquí: 20 millones de euros. Osasuna, en cambio, se mostró impasible: los 25 kilos de la cláusula al contado.

Eso, lógicamente, decantó la balanza en favor de En-Nesyri. Y no le ha ido nada mal al delantero marroquí ni a Monchi con su apuesta, sumando 21 goles en 42 partidos oficiales este curso.

Ahora, a sus 27 años, está por ver qué tipo de futbolista es el Chimy que ha vuelto tras dos duras lesiones. Si sigue siendo el mismo delantero que lucha hasta el último balón (como ha dado muestras en estos primeros instantes disputados tras su vuelta) o si, en cambio, está un escalón por debajo del que llegó a ser antes de las lesiones.

Con contrato hasta 2023, su cláusula sigue siendo de 25 millones de euros siempre que Osasuna no baje a Segunda, cuando se activaría una cláusula que le permitiría abandonar El Sadar por menos.