El bicampeón resurge y mete miedo en Montecarlo

Stefanos Tsitsipas ha vuelto a lo grande a Montecarlo, donde se alzó con la copa de campeón en 2021 y 2022, y tras ganar a Zverev ayer, no ha dado ninguna opción a Khachanov en cuartos y ya espera rival por un puesto en la final, el cuál saldrá del Sinner-Rune

El bicampeón resurge y mete miedo en Montecarlo
Stefanos Tsitsipas disputando un partido del Master 1000 de Montecarlo - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

Stefanos Tsitsipas no llegaba ni mucho menos en su mejor momento al Master 1000 de Montecarlo, fuera del top 10 y acumulando derrotas, pero si hay un torneo donde el griego se mueve como pez en el agua ese es el del Montecarlo Country Club, donde ha ganado dos veces -2021 y 2022- y parece haberse reencontrado con su mejor tenis. Tras superar sin problemas a Djere en primera ronda, dar una exhibición a todo un especialista en tierra como Etchveerry y sobre todo lo de ayer, cuando pasó por encima del quinto favorito, Alexander Zverev, el ateniense demostró que esta gira de tierra va a haber que tenerle en cuenta. Y en cuartos de final no ha hecho más que refrendarlo, arrasando a Karen Khachanov, quién venía de hacer uno de los partidos de su vida en tierra ante Daniil Medvedev.

De hecho el partido al inicio se pareció mucho al de ayer entre los rusos, con dos roturas iniciales que obligaron a Tsitsipas a esforzarse mucho para conseguir mantener el primer saque del partido en el tercer juego. A partir de ahí todo tornó en normal, con los dos jugando a gran ritmo, cruzando derechazos y con el cabeza de serie número 12 cubriéndose el revés como de costumbre, lo que no supo aprovechar Khachanov. De hecho, en el quinto juego se produjo la tercera rotura, cuando Stefanos aprovechó un error de Karen para conseguir un margen que ya no desaprovecharía para cerrar por 6 a 4. La nota negativa la puso el moscovita, que precisó de un tiempo médico por molestias en un muslo.

Al principio del segundo parcial no pareció molestarle esta zona, ya que el partido se mantuvo igualado, e incluso estuvo a punto de romper el saque de su rival, pero no fue capaz, aunque si mantenía los suyos sin demasiados problemas hasta que de nuevo, el fatídico quinto juego. Con punto de break a favor del griego, el ruso falló un remate muy franco que permitió la rotura, y ahí se quedó el partido. El ciclón de Voulagmeni se hizo fuerte a partir de ese momento y no cedió un solo juego más. 6 a 2 para rematar estos cuartos de final en poco más una hora y veinte. Ahora Tsitsipas espera su rival para la semifinal de este sábado del duelo entre el mejor tenistas de la temporada, Jannik Sinner y la eterna promesa danesa, Holger Rune, que parece que en el Principado está encontrándose a sí mismo.

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