El inesperado motivo por el que Murray dejó de entrenar a Djokovic

El escocés admite que se sintió desbordado por las exigencias tácticas del serbio y reconoce que esa experiencia le descubrió debilidades como entrenador

El inesperado motivo por el que Murray dejó de entrenar a Djokovic
Novak Djokovic y Andy Murray decidieron separar sus caminos - Cordon Press

Andy Murray ha sorprendido al mundo del tenis al admitir que se sintió superado en su papel como entrenador de Novak Djokovic. El británico ha revelado que el número 1 exigía tal cantidad de información técnica que él no se encontraba cómodo, sacando a la luz sus propias limitaciones en una faceta que nunca dominó completamente.

Un exceso de datos técnicos

En una entrevista a The Tennis Mentor, Murray explicó que su etapa como coach de Djokovic le enseñó a enfrentarse a un reto que no esperaba: “Novak me pedía mucha información técnica y no me sentía muy cómodo con ello.” Reconoció que, aunque los exjugadores saben mucho de estrategia, no están preparados para reentrenar al máximo nivel desde ese enfoque.

“Aprendes mucho sobre tus puntos débiles. Creo que para muchos ex jugadores es muy diferente ser jugador y entrenador, algo que me esperaba. Evidentemente, cuando trabajas con alguien de ese nivel, probablemente descubres tus puntos fuertes, pero también tus puntos débiles como entrenador”, admite.

Durante unos seis meses, desde poco antes del Abierto de Australia hasta mayo, Murray asumió el rol de entrenador, acumulando un balance competitivo decente, pero reveló que la transferencia de datos minuciosos y ajustes finos no fue fácil de manejar.

Resultados en pista

La colaboración produjo algunos éxitos, como semifinales en Australia y Miami, resultando en un récord cercano al equilibrio. Pero la frecuencia y el nivel técnico que Novak buscaba hicieron a Murray valorar la tarea desde otro prisma: no se trata solo de experiencia, sino de especialización.

Djokovic confirmó que continuará sin entrenador fijo por ahora. Por su parte, Murray ha dejado la puerta abierta a seguir formándose como coach, especialmente con jóvenes promesas futuras, aprendiendo a dominar esas habilidades técnicas que tanto intimidaron hasta ahora.

Lección para exjugadores

El escocés admitió que ser coach exige mucho más de lo que parece. “Me gustaría trabajar y aprender de alguien muy fuerte en el aspecto técnico”, confesó, consciente de que su proceso no ha hecho más que empezar.

Además, Andy lanza un consejo a otros entrenadores: “En términos de cómo enseñar la técnica a alguien, creo que los entrenadores que trabajan con jugadores más jóvenes y están acostumbrados a hacerlo son en realidad más fuertes que muchos entrenadores que trabajan en el circuito, porque una vez que un jugador tiene 20, 22 años, no intentas revisar su juego y su técnica”, afirma.

Murray deja claro que no fue por falta de voluntad, sino por reconocimiento de que entrenar al máximo nivel exige una dosis de técnica y pedagogía que él aún está desarrollando.