El drama oculto de Rublev

El tenista ruso confiesa haber tocado fondo y habla de su recuperación emocional de la mano de Marat Safin y terapia profesional.

El drama oculto de Rublev
Andrey Rublev durante Wimbledon - Cordon Press

Andrey Rublev, actual número 10 del mundo y finalista en numerosos Grand Slams, ha abierto su corazón para hablar del momento más oscuro de su carrera. Tras su derrota en primera ronda de Wimbledon 2024 ante Francisco Comesaña —un rival rankeado 122.º—, Rublev admite que perdió la ilusión y entró en un bucle de depresión que casi lo destruye.

De Wimbledon al abismo

Rublev reconoce que aquel momento fue el peor de su vida «no relacionado con el tenis, sino conmigo mismo». Tras ese partido, perdió por completo el sentido de su existencia, manifestando que ya no veía razón para seguir adelante. En sus propias palabras: “Los pensamientos dentro de mi cabeza me estaban matando”.

Mensaje inspirador para el circuito

Su historia ha generado una ola de apoyo. Muchos jugadores, como Zverev y Anisimova, han reflexionado sobre la importancia de hablar de salud mental y buscar ayuda. La actitud de Rublev refuerza un mensaje clave: no hay vergüenza en sentirse vulnerable.

Muy sonado ha sido el caso de Zverev. El alemán afirmó sentirse “muy vacío y muy solo en la vida”, y admitió “tener problemas a nivel mental”. Según la opinión del tenista ruso, el problema no es el tenis. “Es una conversación muy larga y difícil, pero no tiene nada que ver con el tenis. Es el detonante para algunos jugadores. Él ama el tenis pero no tiene nada que ver con los resultados”, afirma Rublev.

Rublev, durante meses, tuvo ansiedad y estrés físico y emocional. Tomó antidepresivos durante un año, pero afirma que no le ayudaron. Finalmente decidió dejarlos y encontró apoyo en Marat Safin, ex número uno del mundo, quien lo ayudó con charlas profundas para comprender su estado mental.

Además de la ayuda de Safin, Rublev trabajó con un psicólogo y mejoró notablemente su enfoque en pista. Actualmente afirma que ya no siente ansiedad ni estrés, simplemente está en un estado mental neutral, como base necesaria para seguir avanzando.

Miedo controlado, pero presente

Aunque dice que se siente mejor, admite que aún enfrenta temores diarios: “Cada día siento un poco de miedo… Hoy lo logré, pero mañana puede regresar”. Ese temor controlado representa una etapa de gestión emocional, no de juicio de resultados.

Lo que parecía una carrera imparable, se transformó en una lucha interna de escala profesional. Andrey Rublev, que se encuentra jugando el torneo de Los Cabos, demostró que el verdadero rival no siempre está en la pista, sino en la mente. El ruso ahora ha recuperado el equilibrio emocional, respira con más calma y vuelve al circuito con un propósito renovado, y espera que su compañero Zverev pueda hacer lo mismo.