De Miñaur, rendido ante Davidovich

De Miñaur se rinde ante Davidovich y le lanza un mensaje emotivo y lleno de respeto al español tras vencerle en una final de infarto

De Miñaur, rendido ante Davidovich
De Miñour muesta un gran respeto sobre Davidovich - Cordon Press

Alex de Miñaur se proclamó campeón del ATP 500 de Washington en una intensa batalla frente a Alejandro Davidovich Fokina, que se alargó durante más de tres horas. El marcador final fue de 5-7, 6-1 y 7-6 (3) a favor del oceánico, quien tuvo que levantar tres bolas de partido en contra, una de ellas con un globo que aún no termina de creerse.

Reconocimiento al talento del malagueño

Al concluir el duelo, el campeón no dudó en dedicar palabras de aliento a su oponente: “Alejandro es demasiado bueno para no tener aún un trofeo. Lo sentí mucho por él. Solo quise recordarle lo extraordinario que es como tenista”, dijo.

Davidovich acumula ya cuatro finales ATP (Montecarlo 2022, Delray Beach y Acapulco 2025, además de Washington) sin poder levantar aún el título. Pese al duro golpe, su actuación en la capital estadounidense lo catapulta por primera vez al Top 20 del ranking ATP, alcanzando el puesto 19.

Un gesto de respeto entre rivales

Ambos jugadores se conocen desde la infancia, ya que De Miñaur pasó parte de su formación en España. Esa cercanía se notó en el momento de la entrega de premios, cuando el australiano trató de reconfortar a Davidovich: “Sabía que no había palabras para aliviar ese momento, pero quería que supiera que todos en el circuito lo respetamos. Nadie quiere medirse con él en pista”, añadió el nuevo campeón.

Una escalada para ambos en el ranking ATP

Con este título, De Miñaur asciende hasta el puesto número 8 del mundo, alcanzando el mejor ranking de su carrera. Por su parte, Davidovich no solo se llevó la ovación del público, sino también puntos vitales para consolidarse entre los mejores del circuito.

El español, aún dolido por la derrota, quiso felicitar a su rival y también agradecer a su entorno: “Enhorabuena a Álex y a su equipo. Ha peleado cada punto y mereció ganar. Gracias también a mi equipo y a mi mujer, que están conmigo día a día. No es fácil, pero seguimos empujando”, expresó con emoción.

Davidovich, cada vez más cerca del gran salto

Aunque la derrota dolió, Davidovich dejó claro que este no es el final del camino: “Jugué con valentía, sin limitarme a defender. Quizás este sea uno de esos partidos que simplemente no caen de tu lado. Pero seguiré intentándolo hasta que llegue el momento”.

Con esta final, el malagueño demuestra que está listo para dar el salto definitivo. El tenis le debe un título, y su momento parece más cerca que nunca.