Se esfuma el sueño español en Washington
El malagueño tuvo tres bolas de partido y una ventaja de 5-3 en el tercer set, pero el título volvió a escaparse

Alejandro Davidovich estuvo a dos puntos de alzar su primer título ATP… pero el destino volvió a jugarle una mala pasada. Tras tres horas de batalla y tres pelotas de partido desaprovechadas, el malagueño cayó ante De Miñaur y sigue sin estrenar su palmarés. Washington fue otro capítulo cruel en su historia de finales perdidas. El español tendrá que seguir esperando. El marcador (5-7, 6-1, 7-6[3]) refleja un duelo maratoniano de tres horas donde el malagueño tuvo todo para ganar, pero terminó sucumbiendo en los detalles.
Davidovich dominó el primer set con autoridad, supo sufrir para romper en el momento clave y se lo llevó por 7-5. En el segundo, el australiano cambió completamente de marcha, elevó su nivel y no dio opciones: 6-1. Todo se decidiría en una tercera manga que tuvo de todo… y donde el drama se hizo dueño del guion.

Alejandro rompió pronto y se puso 5-3 arriba. Al saque, llegó a colocarse 30-0 y a dos puntos del título. Pero ahí, los fantasmas de las finales volvieron a aparecer. De Miñaur se aferró al partido, rompió y forzó un juego de infarto en el que Davidovich tuvo tres pelotas de partido al resto. No las aprovechó.
El australiano, al borde del abismo, sobrevivió y llevó el duelo al ‘tie-break’. Allí, más frío y con menos presión, supo rematar una remontada heroica y llevarse su décimo título profesional. Davidovich, por contra, sumó su cuarta derrota en una final ATP, la tercera este año tras las de Delray Beach y Acapulco.
Buenas noticias pese a la derrota
A pesar del golpe, el balance del español en 2025 sigue siendo el mejor de su carrera (33 victorias, 18 derrotas) y este resultado le permite entrar por primera vez en el ‘Top 20’ del ranking mundial. Este lunes, aparece como número 19, lo que supone un hito personal. Pero la espina del título perdido pesa más que cualquier puesto en la clasificación.
El propio Davidovich lo resumió con una frase cargada de resignación: “Otro día más, otro día sin suerte”. Reconoció estar contento con su nivel y prometió seguir trabajando. Pero es evidente que la presión en los momentos clave sigue siendo una barrera.
Por su parte, De Miñaur —que también creció en España y conoce bien a Davidovich— no dudó en elogiarle: “Es demasiado bueno como para no tener aún un título. Es cuestión de tiempo”.
Ahora, ambos jugadores viajarán a Toronto para el Masters 1.000 de Canadá, donde comenzarán en segunda ronda. Davidovich buscará resetear rápido. El tenis no para… pero las heridas, a veces, tardan en cerrar.