Paula Badosa sonríe a costa de otra lesión

Esta vez le toco sonreír, aunque por dentro, a Paula Badosa. Porque la catalana, castigada una y otra vez por su crónica lesión de espalda, se acaba de beneficiar de una retirada de una rival por unas molestias musculares.

Regresaba a las pistas tras perderse el Mutua Madrid Open y el Masters 1000 de Roma y, como primera piedra de toque en su gira sobre tierra batida, a la española le tocaba medirse a Marie Bouzkova en el WTA 500 de Estrasburgo (Francia).

Sin embargo, el duelo ha durado sólo seis juegos, porque con el 3-3 en el marcador, la tenista checa levantó la mano y dijo basta. No podía soportar las molestias físicas que estaba sufriendo y comunicaba su retirada. Un adiós que ha clasificado directamente para los cuartos de final de un certamen que debe servirle como puesta a punto para Roland Garros.

Paula no estaba sobre una pista en competición desde el torneo de Miami, donde se retiró en octavos de final sin llegar a saltar a la pista ante la filipina Alexandra Eala, el 23 del último marzo, por sus molestias físicas.

Ahora, con el Grand Slam parisino entre ceja y ceja, desea comprobar que su espalda está apta para competir. Y si bien es cierto que hoy no ha mostrado síntoma de dolor alguno, también lo es que el partido se ha terminado mucho antes de lo previsto.

Y es que el regreso de Badosa en Estrasburgo ha durado apenas 37 minutos. Antes de retirarse, Bouzkova lo intentó y pidió asistencia médica, siendo atendida cuando tenía un favorable 3-2. Pero tras volver a la pista, cedió en blanco su saque y, con 15-0 en favor de la española en el séptimo juego, decidió retirarse.

De lo jugado, ni una ni otra habían exhibido un buen saque: dos roturas consecutivas por parte (del 1-2 al 3-3) y bajos porcentajes. Badosa pasa ronda, aparentemente sin dolor de espalda alguno, y espera en cuartos de final a la ganadora del duelo entre la francesa Diane Parry (n.105) y la rusa Liudmila Samsonova (n.19), octava favorita.

Cabe recordar que con quien era su rival de hoy en tierras galas, Bouzkova (nº 50 WTA), tenía un cara a cara inmaculado, porque Badosa le había derrotado en los tres precedentes entre ambas. Con esta retirada, la tercera favorita del torneo sigue adelante y, con sólo tres partidos, podría alzar la corona, ya que de la primera ronda estuvo exenta.