Pierde en Montreal y recibe amenazas de muerte

La ucraniana Elina Svitolina, eliminada en cuartos de Montreal, desveló mensajes escalofriantes tras su derrota

Pierde en Montreal y recibe amenazas de muerte
Elina Svitolina ha recibidu multitud de insultos y amenazas tras perder en Montreal - Cordon Press

Elina Svitolina ha vuelto a poner sobre la mesa una de las peores lacras del tenis actual: el acoso y las amenazas de apostadores furiosos por perder dinero. La número 13 del mundo cayó ante Naomi Osaka en el Masters 1000 de Montreal y recibió insultos y mensajes de extrema violencia a través de las redes sociales.

Y es que la derrota de la ucraniana contra Osaka, por un doble 6-2 en poco más de una hora, ha desencadenado una ola de odio en internet que vuelve a poner en el foco el problema del acoso a deportistas. La tenista denunció públicamente las amenazas e insultos que recibió de apostadores molestos por perder dinero con su derrota.

En sus redes sociales, Svitolina compartió capturas de los mensajes recibidos, muchos de ellos escalofriantes. Entre ellos, frases como “Espero que mueras esta noche” o comentarios cargados de odio hacia su país y su familia. “Antes de ser deportista, soy madre. La forma en que habláis a las mujeres y a las madres es vergonzosa. Si vuestras madres vieran vuestros mensajes, se sentirían indignadas”, escribió la tenista en Instagram.

Un problema creciente en el tenis

El caso de Svitolina no es aislado. El acoso por parte de apostadores es cada vez más común en el tenis profesional. Hace poco más de un mes, la británica Katie Boulter confesó que, tras cada partido, recibe mensajes como “Espero que tengas cáncer”. Otras figuras como Iga Swiatek, Caroline García, Gaël Monfils o el joven español Daniel Mérida también han denunciado este tipo de ataques.

Un estudio conjunto de la WTA y la ITF reveló que, solo en 2024, las tenistas recibieron alrededor de 8.000 amenazas, de las cuales el 40 % procedían de apostadores. El informe, que analizó 1,6 millones de publicaciones dirigidas a 3.800 jugadores, identificó a 458 tenistas como objetivo de insultos y amenazas, con cinco de ellas concentrando el 26 % de todos los abusos.

De lo virtual a las pistas

El problema ya no se queda en las redes sociales. En torneos de todo tipo, desde los Grand Slams hasta los Challengers, es habitual ver a “courtsiders”: personas en las gradas con el móvil en la mano, siguiendo cada punto con nerviosismo porque han apostado grandes sumas. Sus reacciones y gritos, en ocasiones exagerados, se han convertido en una molestia para jugadores y público.

Svitolina, por su parte, se mantiene firme en denunciar esta situación, convencida de que visibilizarlo es el primer paso para erradicarlo. Pero mientras las redes sociales sigan siendo un altavoz para el odio, la batalla contra el acoso en el deporte está lejos de ganarse.