El plan secreto de Carlos Alcaraz

El murciano aprovecha sus últimos días antes de debutar en Cincinnati para desconectar practicando golf junto a su hermano

El plan secreto de Carlos Alcaraz
Carlos Alcaraz recurre al golf antes de comenzar su participación en Cincinnati - Cordon Press

Carlos Alcaraz vuelve a demostrar que, para rendir al máximo sobre una pista de tenis, también hay que saber desconectar fuera de ella. A tan solo horas de arrancar su participación en el Masters 1000 de Cincinnati, el número 2 del mundo cambió la raqueta por los palos de golf, disfrutando de una jornada diferente en compañía de su hermano Álvaro.

Apenas han pasado 36 horas desde que Carlos Alcaraz aterrizara en Estados Unidos y ya ha encontrado tiempo para practicar una de sus grandes aficiones: el golf. El murciano, que debuta en los próximos días en el ATP Masters 1000 de Cincinnati, aprovechó la previa para escaparse al green junto a su hermano Álvaro, con quien mantiene una estrecha relación y que le acompaña siempre que puede en el circuito.

No es la primera vez que Alcaraz recurre al golf como vía de escape antes de afrontar una cita importante. De hecho, él mismo ha reconocido en múltiples entrevistas que este deporte le sirve como “válvula de escape” para resistir la presión que supone el tenis profesional. “Me ayuda a desconectar, a pensar en otras cosas y a disfrutar de momentos tranquilos”, confesó en una ocasión.

En esta ocasión, el murciano se dejó ver con buen humor y un juego desenfadado, recordando incluso retos pasados como el que protagonizó junto al legendario Andy Murray en la previa de Wimbledon. Una muestra más de que, pese a la exigencia que afronta como uno de los grandes favoritos al título, sabe encontrar momentos para relajarse y divertirse.

Del green a la pista

El Masters 1000 de Cincinnati será la última gran cita antes del US Open, y Alcaraz llega con la motivación alta después de un verano intenso. Aunque en el último tramo de la temporada sobre hierba y tierra batida alternó grandes actuaciones con momentos de irregularidad, el murciano quiere volver a brillar en pista dura, superficie en la que ha demostrado sentirse muy cómodo.

El sorteo del cuadro no le ha sido del todo benévolo, pero Alcaraz afronta el reto con confianza. “Es un torneo que siempre me ha gustado. Hay grandes jugadores, pero también grandes oportunidades. Me siento preparado”, aseguró.

Un ritual cada vez más habitual

Que Alcaraz empiece un torneo con una ronda de golf empieza a convertirse en tradición. Lo hizo antes de Wimbledon, lo repitió antes de otros Masters 1000, y ahora vuelve a apostar por la fórmula en Cincinnati. Su equipo considera que esta desconexión previa le ayuda a afrontar con frescura mental los desafíos en la pista.

A partir del fin de semana, los palos volverán al armario y la raqueta será su única herramienta de trabajo. Pero mientras tanto, el número 2 del mundo sigue fiel a su receta para combinar presión y disfrute: entrenar fuerte, competir duro… y reservarse unas horas para el golf.