Raducanu explota en Cincinnati
La tenista británica protagoniza una polémica tras pedir que retiren a un bebé llorando en plena semifinal, desatando un debate global sobre concentración y respeto en el deporte
En el WTA 1000 de Cincinnati 2025, Emma Raducanu vivió uno de los momentos más tensos de su carrera. En un partido durísimo ante Aryna Sabalenka, la británica sufrió la distracción de un bebé llorando en las gradas, justo cuando estaba a punto de sacar en un momento decisivo del tercer set. El calor abrasador, que ha sido protagonista en varias jornadas del torneo, también contribuyó a generar un ambiente difícil para los jugadores.
Un cúmulo de situaciones
Y es que tanto el calor intenso y como el llanto del bebé complicaron el ambiente durante el partido decisivo. Raducanu no pudo contener su frustración y se dirigió a la juez de silla, preguntando con incredulidad: “Es un niño. ¿Quieres que eche a un niño del estadio?”. La respuesta del público no se hizo esperar, con varios aficionados apoyando a la tenista gritando que sí, lo que Raducanu señaló como justificación de su queja.
El partido, que duró tres horas y fue de una alta intensidad, terminó con la victoria de Sabalenka por 7-6(3), 4-6 y 7-6(5). La rusa avanzó a octavos, donde se enfrentará a la española Jessica Bouzas.
Raducanu se dirige a la juez de silla en un momento de frustración y recibe el apoyo del público. La juez de silla, ante la insistencia, explicó que podría pedir la suspensión del encuentro, pero por el momento debía continuar. Este episodio ha generado un debate amplio entre aficionados y expertos sobre la dificultad de concentrarse en el tenis profesional, donde el silencio es fundamental, y la realidad de que no siempre es posible controlar el ruido ambiente.
¿Está justificado el comportamiento de la tenista?
La polémica estalla en redes sociales entre quienes defienden la concentración extrema y quienes critican la falta de empatía. En redes sociales, las opiniones se han dividido. Algunos usuarios entienden la molestia de Raducanu y la presión que sufren los jugadores, mientras otros critican la falta de empatía hacia un niño y su familia.
Este incidente pone en evidencia la presión extrema a la que están sometidos los tenistas de élite y la delgada línea entre mantener la concentración y mostrar humanidad en momentos tan tensos y expuestos como un partido de alto nivel. Todo esto en un partido que estaba siendo de lo más igualado y en el que seguramente el calor haya hecho estragos en la falta de paciencia de todos los presentes.