Alcaraz destapa lo de Sinner
El murciano jugará su séptima final consecutiva y se mide de nuevo a Jannik Sinner tras la derrota de Wimbledon, sobre el que afirma que gracias a él "siempre doy lo mejor de mí"

Carlos Alcaraz sigue imparable en este 2025 y ha vuelto a demostrar por qué es uno de los grandes dominadores del circuito. El murciano superó por 6-4 y 6-3 a Alexander Zverev en las semifinales del Masters 1.000 de Cincinnati, un encuentro marcado por los problemas físicos del alemán, que se vio lastrado por las altas temperaturas y no pudo desplegar su mejor tenis. El triunfo coloca a Alcaraz en su séptima final consecutiva y, una vez más, con Jannik Sinner al otro lado de la red.
El duelo contra el italiano se ha convertido en la nueva gran rivalidad del tenis mundial. Sinner cortó en Wimbledon la racha de títulos del español y, además, acabó con una dinámica negativa de tres finales seguidas perdidas ante el murciano (Roland Garros, Roma y Pekín). Ahora, en Cincinnati, Alcaraz tiene la oportunidad perfecta de ajustar cuentas y volver a levantar un título ante un rival que siempre le exige al máximo.
“Saco mi mejor tenis contra Sinner”
Tras su victoria, Alcaraz se mostró con confianza y con ganas de revancha: “Tengo muchas ganas de volver a jugar contra él. Gracias a Sinner doy siempre lo mejor de mí. Para la gente es un espectáculo ver nuestros partidos, porque subimos el nivel y jugamos un tenis muy bonito. Estoy listo para el reto”. El murciano aseguró que aprovechará la jornada de descanso del domingo para pulir detalles y llegar al cien por cien mental y tácticamente a la gran final.
El número dos del mundo reconoció que la final de Wimbledon todavía le ronda por la cabeza, pero prefiere centrarse en la oportunidad que se le presenta: “Quiero ver qué cosas hice mal en ese partido e intentar mejorar el lunes. Estoy emocionado por lo que viene”, añadió.
Zverev, víctima del calor
El rival en semifinales, Alexander Zverev, apenas pudo oponer resistencia tras un buen inicio de partido. El alemán, que mantiene una gran relación personal con Alcaraz, se desplomó físicamente a partir del segundo set, incapaz de mantener el ritmo por culpa de las altas temperaturas. “Nunca es fácil jugar contra alguien que sabes que no está al cien por cien. Con Sascha fue muy complicado, porque me centré más en cómo se encontraba él que en mi propio juego”, explicó Alcaraz, que no dudó en desearle una pronta recuperación.
La final del Masters 1.000 de Cincinnati promete ser uno de los grandes duelos del año. Alcaraz llega lanzado y con sed de revancha, mientras que Sinner defenderá su condición de número uno. El lunes, el tenis mundial tendrá los ojos puestos en Ohio.