Carlos Alcaraz se gana la revancha que necesitaba
Carlos Alcaraz ha superado a Alexander Zverev en la semifinal de Cincinnati y va a poder quitarse la espina del 2023, a la vez que tendrá enfrente a Jannik Sinner, en el que será su primer duelo post-Wimbledon

Problemas, dudas, parones y un sinfín de cosas le han pasado a Carlos Alcaraz en las semifinales del Masters de Cincinnati. Sin embargo, pero le ha peido a su oponente, un Alexander Zverev muy mermado por los problemas físicos y pese a que se ha agarrado a la pista y apretado las clavijas, y Alcaraz no ha querido hacer sangre. De hecho, cuando peor estaba el de Hamburgo y él venía en buena dinámica, ha empezado a cometer errores que casi le ponen picante al partido, pero el bajón físico de Sasha ha terminado por lastrarle en exceso, hasta terminar por certificar la victoria en dos sets del español por 6-4 y 6-3.
El primer comenzó con los dos sacando muy bien, especialmente el alemán, crecido por una pista muy rápida que se le adapta a la perfección, de hecho estaba presionando a Alcaraz, que en el cuarto juego ha tenido que levantar tres bolas de quiebre. Un parón por un incidente en la grada le ha ayudado a relajar la tensión y las ha salvado. A partir de ahí se ha crecido y ha comenzado a jugar mejor. Esto le ha dado una rotura en el séptimo juego y a la postre, el set.

En el segundo la historia ha sido muy distinta. Alcaraz ha roto de primeras, pero poco después le ha regalado la igualad con un juego con cuatro dobles faltas. En ese momento los dos estaban muy mal, especialmente el germano, que ha solicitado atención médica y seguía sufriendo. Lo que parecía un mareo, quizá fruto del calor y el cansancio, ha sido su cruz. Aún así ha podido seguir hasta el final, peleando cada juego, más por demérito de Carlitos que otra cosa, pero finalmente, no ha habido marcha atrás y tras otro quiebre, Alcaraz estaba en una nueva final.
Ahora, la revancha de Wimbledon
Una vez que ha certificado su victoria, ahora Carlitos ya mira directo a lo que le espera este lunes por la noche. Enfrente va a tener a su gran rival, Jannik Sinner. Apenas unas semanas después de aquella final de Wimbledon y en el primer torneo en el que participaban, estarán de nuevo frente a frente. Son los dos mejores del mundo a una diferencia bastante grande del resto y lo demuestran. Incluso en las superficies en las que alguno de ellos pincha, son capaces de sobreponerse y seguir ganando. Esto les llevará a un nuevo duelo entre ellos, que a la vez podría permitir al murciano quitarse el mal recuerdo de 2023, cuando Djokovic le superó en tres sets en una final agónica.