Rafa Nadal es despedido con honores

Pocos nombres, o quizá ninguno en la historia del deporte español han tenido tanto impacto como Rafa Nadal. El tenista de Manacor ha sido un emblema del tenis durante las últimas dos décadas y no solo eso, si no que siempre lo ha hecho con un talante insuperable que le ha hecho ser respetado a lo largo y ancho del mundo. Desde el primer día que saltó a una pista a principio de siglo, hasta el último, el pasado mes de noviembre, cuando se retiró en la gran final a 8 de la Copa Davis en Málaga.

Desde ese momento pasó de ser un jugador a ser un icono, una leyenda que trasciende al tenis y a España. Por eso mismo, este martes el Comité Olímpico Español ha querido rendirle un homenaje en su sede de Madrid, donde otros grandes deportistas españoles, además de miembros destacados de las instituciones, han tenido la oportunidad de despedirse para siempre de él como profesional. Incluso el manacorí ha recibido una gran oferta de parte del Presidente del Organismo que rige el olimpismo patrio, Alejandro Blanco, puesto que le ha invitado a ser miembro del Comité, puesto que tiene claro que el "movimiento olímpico no puede prescindir de Rafa Nadal".

Nuevas ocupaciones en su vida, pero no el tenis

Nadal ha confesado que la vida le va bien y que está adaptándose a una nueva etapa en la que está haciendo cosas nuevas que le permitan afrontar su nueva realidad. "En la vida hay que tener objetivos porque si no te acaba aburriendo. Me gusta tener cosas que hacer y es una época de organizar esta etapa. Hace tres meses que paré de jugar pero de momento estoy bien adaptado".

No obstante, ha reconocido hacer menos deporte del que quisiera y no haber vuelto a jugar al tenis, aunque poco a poco está retomando otra de sus grandes pasiones. "No he vuelto a coger una raqueta. Hay que darle su tiempo. Cuando paré de jugar estuve mal del pie un tiempo y eso me hizo que la dejara. Pero la volveré a coger. Se necesita un tiempo de desconexión, pero volveré a cogerla seguro".

Una vida ligada al deporte, que no va a cambiar

Como ha dejado Blanco más que claro, el deporte no se puede permitir perder a Nadal, pero es que él lo último que quiere es sacarlo de su vida, pues es un gran aficionado del mismo. "Soy y sigo siendo antes de deportista un seguidor del deportes. Mi vida será ligada al deporte porque es fundamental en mi vida". Aunque está terminando de encontrar como enfocar esta pasión en su nueva realidad. "Acabo de terminar. Viene otra vida después del deporte y encontrar las motivaciones personales en el día a día. Hay cosas que vienen de fábrica, compromisos que quiero cumplir y ver luego lo que me motiva, pero haremos algo, seguro".