El récord imposible conseguido por Alcaraz

El murciano, con solo 22 años, levantó su sexto Grand Slam tras derrotar a Sinner en Nueva York

El récord imposible conseguido por Alcaraz
Carlos Alcaraz consiguió un nuevo récord tras ganar el US Open - Cordon Press

El Arthur Ashe Stadium fue el escenario de una gesta inolvidable. Carlos Alcaraz, con tan solo 22 años, levantó su sexto Grand Slam y su segundo trofeo del US Open. Lo hizo frente a su gran rival generacional, Jannik Sinner, al que venció con una autoridad que confirma que el tenis masculino ya tiene un nuevo rey.

El español se mostró sólido desde el primer punto del partido, dejando claro que iba decidido a añadir otra pieza a su colección de títulos. Solo cedió un set en todo el torneo, precisamente ante el italiano, y eso fue lo único que empañó una trayectoria impecable en Nueva York.

Un récord nunca visto

Más allá del triunfo, lo que ha convertido a este US Open en histórico es el récord que Alcaraz acaba de pulverizar. El murciano concedió tan solo 10 puntos de ‘break’ en todo el campeonato, algo que no había sucedido desde que se recopilan estadísticas de este tipo en 1991. Ni siquiera Roger Federer, en su legendario Wimbledon de 2006, alcanzó ese nivel de fiabilidad: el suizo permitió 12 oportunidades de rotura en siete partidos.

En Nueva York, tan solo Sinner, Djokovic y Darderi pudieron romperle el servicio, aunque únicamente el primero le arrebató un set. El dominio de Alcaraz con el saque fue absoluto y cada partido pareció reforzar aún más su confianza, arriesgando sin perder precisión.

Una final de alto voltaje

El duelo frente a Sinner no decepcionó. El italiano, pese a llegar con dudas físicas, plantó cara en numerosos tramos del encuentro. Hubo intercambios de altísimo nivel, puntos espectaculares y momentos de máxima tensión que mantuvieron al público al filo de la butaca. Pero la solidez de Alcaraz terminó marcando la diferencia, y poco a poco el murciano inclinó la balanza hasta alzarse con el trofeo.

Con este nuevo título, Alcaraz suma ya seis Grand Slams y se consolida como la referencia indiscutible del tenis mundial. Su capacidad para adaptarse a cada superficie, reinventarse partido a partido y mantener una consistencia impropia de su edad lo sitúan en una dimensión histórica que empieza a recordar a los tiempos del ‘big three’.

Lo que parecía imposible, él lo hace cotidiano. Alcaraz no solo gana, sino que rompe barreras que nadie había superado antes. Nueva York ya lo tiene en su historia, y el mundo del tenis se rinde ante un joven que, a este paso, está llamado a convertirse en el heredero natural de Federer, Nadal y Djokovic.