La rompedora propuesta que puede cambiar el tenis para siempre
La leyenda del tenis Billie Jean King plantea un cambio radical que desafía a Wimbledon: poner los nombres de los jugadores en las camisetas para atraer fans, generar millones y modernizar el deporte

El tenis tal y como lo conocemos podría estar a punto de vivir un antes y un después. Y quien ha encendido la mecha no es una voz cualquiera: Billie Jean King, icono histórico del deporte femenino y una de las figuras más influyentes del tenis mundial. La ganadora de 12 títulos de Gran Slam ha lanzado una propuesta que ha generado un auténtico debate dentro y fuera de la pista. “¿Por qué los tenistas no tienen su nombre en la camiseta como en cualquier otro deporte? Están perdiendo millones”.
Así de directa se mostró King en unas declaraciones que han sacudido el All England Club, justo en plena disputa de Wimbledon 2025. Su propuesta no solo busca romper con una tradición centenaria, sino abrir una nueva era comercial para el tenis profesional, algo que dotaría de "muchos más millones de euros para las marcas deportivas y los grandes eventos tenísticos".
¿Una idea revolucionaria o un ataque a la esencia del tenis?
La propuesta, aparentemente sencilla, tiene un trasfondo mucho más potente: permitir que los jugadores y jugadoras lleven sus nombres en la parte trasera de sus camisetas, al igual que ocurre en deportes como el fútbol o el baloncesto. Según King, esta medida permitiría impulsar el reconocimiento de marca personal de los tenistas, aumentar las ventas de merchandising, camisetas y productos oficiales y mejorar la experiencia del espectador, que a menudo no identifica fácilmente a los jugadores en pista.
“Imaginen ver a Carlos Alcaraz, Coco Gauff o Emma Raducanu con su apellido en la espalda. Las camisetas volarían en las tiendas oficiales”, argumentó King.
Wimbledon, ante la encrucijada entre tradición y evolución
El principal obstáculo es, sin duda, Wimbledon, el torneo más tradicional y conservador del circuito. Su estricto código de vestimenta blanco no admite apenas margen para la personalización o las licencias comerciales. Para King, ese inmovilismo está dejando escapar oportunidades de oro. “Lo veo cada año y me desespero. Están dejando pasar millones. Es hora de actualizarse”, insistió.
En plena era digital, con millones de espectadores jóvenes y globales, la identidad visual y el marketing son más importantes que nunca. Y para King, el tenis necesita evolucionar si quiere seguir siendo competitivo como espectáculo global.
Wimbledon tiene la última palabra. Pero la presión aumenta. Y con referentes como Billie Jean King liderando el cambio, el futuro del tenis podría estar mucho más cerca de las camisetas personalizadas de lo que muchos creen.