Sinner se echa encima a todo el circuito con su última confesión
El tenista italiano ha hecho unas declaraciones que, a buen seguro, va a escocer a gran parte del circuito masculino e, incluso, del femenino

Jannik Sinner parecía ser el tenista de hielo. Nada parecía alterar su juego o su rostro, hasta que ocurrió lo de Cincinnati. Retirarse tan pronto y en una final por sentirse indispuesto fue una imagen insólita en su carrera. Ahora, en el US Open, ha mostrado en primera ronda que se encuentra plenamente recuperado. Tanto que vuelve a meter miedo a sus rivales con sólo cruzarse con ellos en la pista.
Pero estos, a partir de sus últimas declaraciones, le podrían mirar con otros ojos y no precisamente de admiración. Y es que, cuando la mayoría no para de quejarse de lo exigente que es el calendario y del poco que descanso que tienen entre torneos así como de la duración de algunos de ellos, el tenista transalpino ha mostrado su desacuerdo con estos. Para él, ser tenista profesional es un privilegio y, por lo tanto, quejarse no entra en sus planes.
"Somos auténticos privilegiados, no creo que debiera ser difícil nuestra vida porque amo jugar a tenis y viajar, así que me considero un afortunado. Tenemos que ofrecer buena imagen porque somos referente para muchos niños; yo me recuerdo a mí mismo viendo muchos partidos por televisión. Está claro que en todos los trabajos hay cosas positivas y negativas, y aquí pasa igual, pero nada que convierta esta vida en difícil", ha recalcado el italiano.
Y para aquellos compañeros que sí se quejan, se atreve a darles un consejo: "Durante mis años de carrera he ido aprendiendo a gestionar mejor el tiempo entre partidos en Grand Slam. Antes entrenaba dos horas en mis días libres, ahora doy prioridad a descansar y recuperar energía. Todos vamos haciendo ajustes en cuanto a dónde haces la fisioterapia, cuándo vienes al club, etc. Sigo aprendiendo a gestionar este tipo de cosas, no soy perfecto".
Por otro lado, ha hecho referencia a su estreno en este 'Major' y ha confesado que su virus ya está olvidado: "Me siento en muy buena forma física, he podido entrenar bien los dos últimos días y sigo intentando mejorar en todos los aspectos de mi juego. Trato de ser más ágil y veloz en los desplazamientos para pegar a la pelota mejor apoyado".
Por último, también ha tenido palabras para Carlos Alcaraz, recordando aquella final en tierras norteamericanas en 2022: "Las sensaciones que tuve ese día fueron de que estábamos conociéndonos de manera clara y tendríamos muchos más encuentros en el futuro. Fue como un partido más antes de salir a cancha, ambos intentamos dar lo mejor de nosotros mismos, pero ahora nuestros partidos se han convertido en auténticas batallas que requieren un tiempo de preparación física, mental y táctica. Vamos haciendo ajustes en función de lo que el otro plantea. Pero sí, aquel partido fue determinante en nuestra rivalidad, aunque fuéramos muy jóvenes".