Zverev confiesa lo de Nadal
El alemán pasó diez días en Mallorca tras Wimbledon y desvela cómo fue su acercamiento a Toni y Rafa Nadal

Alexander Zverev ha encontrado en Mallorca un punto de inflexión tras el duro golpe de Wimbledon. El alemán se entrenó con Toni Nadal y conversó largo y tendido con Rafa, en un intento por recuperar sensaciones y redirigir su carrera. El alemán no está dispuesto a rendirse. Tras confesar públicamente que no atravesaba su mejor momento mental, el tenista ha tomado una decisión inesperada pero ambiciosa: buscar consejo y acompañamiento en una de las familias más legendarias del tenis. Después de ese varapalo, puso rumbo a Mallorca para pasar unos días en la Rafa Nadal Academy, donde trabajó codo con codo con Toni Nadal y mantuvo largas conversaciones con Rafa. Lo que parecía una visita puntual podría convertirse en una colaboración más seria.
En su llegada a Toronto, donde disputa el Masters 1000, Zverev confesó que fue el propio Toni quien se puso en contacto con él tras Wimbledon. A partir de ahí, la chispa se encendió. “Pasé unos diez días en Mallorca, trabajé muy duro y también lo disfruté mucho”, explicó con una sonrisa. El alemán admite que está intentando convencer a Toni para que pase más semanas a su lado, aunque de momento no hay nada cerrado: “Es un hombre muy ocupado y ya tiene muchos compromisos este año”.

La llamada que lo cambió todo
El acercamiento no fue fruto del azar. Según el propio Zverev, Toni Nadal lo llamó por iniciativa propia. “Hablamos durante una hora y media por teléfono. Me ofreció su visión como entrenador, pero también como persona que inspira confianza. Es alguien a quien cuando habla, se le escucha”. Aquella charla acabó derivando en una visita a la academia mallorquina y, de paso, en largas cenas junto a Rafa Nadal, que también quiso aportar su granito de arena.
El exnúmero dos del mundo agradece especialmente ese tiempo compartido con Rafa, que le dio su visión tanto desde la pista como desde fuera. “Pasamos horas hablando, incluso hasta pasada la medianoche. Me dio una perspectiva muy útil de lo que es jugar contra mí”, reveló.
Objetivo: el máximo rendimiento
Zverev no esconde que está en busca de sí mismo. El tiempo libre del que ha dispuesto este verano le ha servido para cargar pilas y reflexionar. “Ahora mismo se trata de ganar y de sacar el máximo partido a lo que tengo. Si Toni consigue ayudarme a explotar mi potencial, puedo volver a tener mucho éxito”, declaró confiado.
También participará en el nuevo torneo mixto del US Open junto a Belinda Bencic, una iniciativa que califica como divertida y con gran tirón entre los aficionados. Pero más allá del espectáculo, lo que busca Zverev es un impulso deportivo y emocional. Y en la familia Nadal, parece haber encontrado el lugar ideal para intentarlo.