Duro palo para el Real Madrid

Sólo anotó tres triples de 23 intentos, dos de ellos en los últimos instantes y aún así estuvo a dos puntos a falta de 11 segundos para el final. El Real Madrid confirmó que este inicio de temporada no era el que esperaba cuando confeccionó el equipo. Perdió la Supercopa de España ante el Valencia Basket y ahora lo ha hecho en la Euroliga (74-68), frente a un rival que, a priori, debe estar en la zona de abajo. Y lo peor es que el jueves le llega Olympiacos...

Scariolo avisó tras ganar a La Laguna Tenerife que su equipo no estaba defendiendo mal, pero que en ataque sí notaba muy poca fluidez. Fue lo que ocurrió ante el Valencia Basket, pese a su mejoría por las propias carencias taronjas, y lo que le ha vuelto a ocurrir esta noche. Sólo Hezonja en el primer cuarto, Tavares, cuando le encontraron, y el siempre regular Deck, que aparece en los momentos difíciles, se salvaron en una noche pésima de los tiradores blancos.

El siempre eficaz Mario Hezonja falló los siete triples que intentó, algunos de ellos completamente liberado; Llull, cero de tres; Okeke, uno de cinco... Sólo Campazzo, al final, sacó al Madrid de su pesadilla, pero ya era tarde.

Empieza mandando el Real Madrid

Con todo, el Madrid estuvo por delante hasta los primeros minutos del segundo cuarto y llegó vivo al final. Hezonja, Tavares y la gran defensa merengue frenaron las ansias locales y llevaron el partido a donde los blancos querían. Ninguno de los dos estaba especialmente acertado, pero en defensa, los blancos tenían un plus y eso les permitió mandar con cierta comodidad y una máxima de ocho puntos durante el primer cuarto.

Todo cambió en el segundo. Ya ante Tenerife y Valencia, los blancos habían desaparecido en los segundos cuartos, y en Bolonia volvió a suceder. Vildoza activó el ataque local, Niang y Diouf, y cuando al final se vieron un poco perdidos, apareció Smailagic para seguir sumando. La diferencia de tres puntos al descanso era totalmente salvable, pero las sensaciones no eran buenas.

La reacción llegó al fin tras el intermedio, pero no tuvo continuidad. Esta vez fue Edwards el que se encargó de frenar cualquier intento merengue, que seguía chocándose contra la línea de tres sin encontrar alternativas reales. La defensa seguía activa y eso permitía estar en el partido. De hecho, gracias a una de esas rachas en las que Deck se muestra incontenible, llegaron a igualar y a tener opciones de ponerse por delante, pero un parcial de 8-0 les devolvió a la realidad.

El último cuarto no hizo sino confirmar la debacle merengue. Los italianos, con un público entregado, atajaban cualquier capacidad de reacción de un equipo que ya buscaba desesperadamente a Tavares para que marcara diferencias. Con Edwards en estado de gracia, la Virtus alcanzó los doce de diferencia a cuatro minutos del final.

Reacción blanca con un triste final

Todo parecía perdido y, como ha pasado tantas veces, eso fue lo que despertó al Real Madrid. Tavares, Hezonja y Campazzo devolvieron a los de Scariolo al partido; Feliz y Deck situaron el marcador a tres puntos a minuto y medio para el final... Se aventuraba la enésima remontada. Sin embargo, Niang, el mejor de la Virtus, demostró por qué ha maravillado en el Eurobasket y rompió el hechizo.

Campazzo, con su segundo triple de la noche, puso aún emoción al situar al Madrid a dos a poco más de diez segundos para el final, pero los italianos mantuvieron su sangre fría con los tiros libres y no se dejaron remontar.

Ficha técnica del Virtus Bolonia 74-68 Real Madrid

Virtus Bolonia (14+24+17+19): Edwards (14), Pajola (2), Jallow (2), Alston Jr. (2), Smailagic (9) -cinco inicial-, Vildoza (11), Niang (12), Diarra (4), Hackett (4), Taylor (3), Diouf (4), Morgan (7).

Real Madrid (19+16+15+18): Andrés Feliz (4), Hezonja (14), Abalde (2), Okeke (6), Tavares (6) -cinco inicial-, Campazzo (8), Deck (12), Lyles (4), Kramër (2), Garuba (1), Bruno Fernando (4), Llull (5).

Árbitros: Mehdi Difallah (Francia), Gytis Vilius (Lituania), Steve Bittner (Alemania). Sin eliminados.