La otra versión del Real Madrid sale a pasear
El Real Madrid gana su primer partido de Euroliga a un Olympiacos que dominó de inicio, pero que se vio incapaz de superar la defensa blanca en la segunda mitad

El soñado Real Madrid que todos querían ver esta temporada surgió en el cuarto partido oficial y ante el rival más difícil. Frente a Olympiacos, su verdugo el pasado año, los de Scariolo ganaron (89-77) su segundo encuentro -tras la semifinal de la Supercopa-, se estrenaron con victoria ante su público y sacaron 12 puntos para el 'average' particular ante uno de los mejores equipos de la Euroliga, con el que supuestamente se van a jugar los primeros puestos.
Y eso que los blancos empezaron dormidos y cuando quisieron darse cuenta perdían de 12. Scariolo llamó al orden, la afición se calentó y el conjunto madridista dio un paso adelante en defensa. A partir de ahí, el partido cambió, los griegos empezaron a tener problemas para anotar y los blancos, poco a poco, pudieron acercarse. Costó, no obstante, darle la vuelta al marcador, pero en un último cuarto espectacular en defensa, acabaron con la resistencia contraria.
Las tres primeras canastas de Olympiacos fueron tres triples, dos de Dorsey y uno de Fournier. Era una declaración de intenciones y un aviso a los de Scariolo que, defendiendo así, poco tenían que hacer en el partido.
Con un Dorsey desatado, la ventaja griega no hizo sino aumentar. A los siete minutos era de 12 puntos (11-23) y, cuando Dorsey se sentó dos minutos después, había anotado 16 puntos, con cuatro triples en su haber. Viendo la superioridad entre unos y otros y, sobre todo, la velocidad a la que corría el conjunto de Bartzokas, parecía milagroso que sólo fueran perdiendo de diez (19-29) al final del primer cuarto.
Como ante Baskonia, Olympiacos había planteado un partido de ataque, a intercambio de golpes y a correr, y ahí son unos maestros.
Scariolo le cambia el plan a los griegos
Pero enfrente también tienen a un perro viejo como Scariolo, que sabe embarrar partidos. El italiano pidió a sus hombres que fueran un poco más físicos. Que no dejaran jugar a sus anchas a los griegos en ataque. Le hicieron caso y el partido fue otro.

El 27-31 tras un triple de Llull a los catorce minutos fue el primer aviso de que se podía llegar. Luego, llegaron a estar a tes (42-45), pero cada vez que se acercaban, en pocos segundos, Olympiacos volvía a la cómoda ventaja de en torno a la decena.
Los blancos llegaron al descanso seis abajo (47-53). Habían ganado ese cuarto y, sobre todo, habían visto cómo podían hacer daño al ogro. Pese a ello, eran muchos puntos encajados. El camino era bueno, pero faltaba dar una vuelta de tuerca más.
El Madrid bloquea a Olympiacos
Ésta llegó tras el descanso. Ahí, tras un triple de Albalde, los blancos saborearon por primera vez el ir por delante en el marcador y, aunque acabaron cinco abajo (64-69) este periodo, el daño ya lo habían hecho. Habían dejado en sólo 16 puntos a su rival. Lo habían desquiciado con su defensa y eso estando en bonus desde el minuto tres.
En el último cuarto, sin tantas faltas, Olympiacos colapsó. Sólo anotó ocho puntos, cuatro de los cuales llegaron el último minuto y medio. Y el Madrid se llevó un partido que mucho lo vieron perdido en los diez primeros minutos.

Ficha técnica del Real Madrid 89-77 Olympiacos
Real Madrid (19+28+17+25): Andrés Feliz (9), Hezonja (18), Abalde (3), Lyles (8), Tavares (7) -cinco inicial-, Campazzo (9), Deck (13), Okeke (5), Kramër (3), Garuba (2), Bruno Fernando (6), Llull (6).
Olympiacos (29+24+16+8): Fournier (14), Walkup (4), Dorsey (20), Vezenkov (13), Milutinov (10) -cinco inicial-, Ward (7), Papanikolau (3), Peters, Kostas Antetokounmpo (2), Hall, Lee (4).
Árbitros: Damir Javor (Eslovenia), Uros Nikolic (Serbia), Dragan Porobic (Bosnia-Herzegovina). Sin eliminados.