Sergio Scariolo se rinde

El inicio de temporada puede pasar factura al Real Madrid. Cambiar totalmente un equipo con una nueva estructura y muchos fichajes requiere un tiempo, pero los blancos no lo tienen y lo están pagando. El equipo madridista ya le costó este proceso ceder el primer título de la temporada, la Supercopa de España, y ahora lo ha pagado en la Euroliga, donde ha caído ante la Virtus Bolonia antes de vérselas con el poderoso Olympiacos griego este jueves.

Scariolo debe mejorar, pero apenas tiene margen con un calendario infernal que le impide trabajar en ese proceso. Asume que será lento, pero la cuestión es en qué situación estará el Madrid en ese momento. Ya el pasado año, los muchos cambios le costaron varios meses a Chus Mateo alcanzar el mejor nivel y, cuando lo logró, ya no le dio tiempo para alcanzar los seis primeros puestos de la mejor liga del continente.

Ante la Virtus, el Madrid estuvo bien en defensa, muy físico e intenso, pero vivió una pesadilla en los lanzamientos de tres (3 de 23) que le costó el partido (74-68). "Creo que fue un típico primer partido en una competición, cuando todo es un trabajo en progreso. Muchos altibajos. Tiramos mejor de dos puntos, reboteamos mejor, robamos más, pero lamentablemente tuvimos un terrible porcentaje de triples. Creo que tuvimos que trabajar en esto. Muchos tiros se crearon excelentemente y hubo tiros liberados. Los fallamos de una forma un poco inesperada, pero también la forma física, el estado de los jugadores, especialmente para aquellos que han estado de baja varias semanas o incluso meses durante el verano, sigue siendo muy inestable. Así que tenemos que aceptarlo", asumía apesadumbrado Sergio Scariolo antes de regresar a Madrid, que no pisan desde que viajaran a Málaga para jugar la Supercopa.

Scariolo, a diferencia de los palos que ha soltado en algunos partidos anteriores, no podía decirle nada a sus jugadores, ya que ha sido un día de desacierto, no de que el mal juego les llevara a la derrota. "Es un proceso muy largo. No se trata de estar bien en septiembre, octubre o noviembre, sino de tiros a medio o largo plazo. Así que siguen trabajando, a la vez que compiten. No me arrepiento del esfuerzo de los jugadores. Remontamos cada vez que abrieron la brecha, pero desafortunadamente la última fue crucial. Así que felicidades a Virtus. Mantendremos la cabeza alta porque en 48 horas tenemos otro partido", sentenciaba.

Carson Edwards no le sorprende

Esa última vez llegó después de que Gaby Deck, a base de coraje, igualara por enésima vez una desventaja que se había ido labrando poco a poco la Virtus. Sin embargo, ahí apareció Carson Edwards, el máximo anotador de la pasada temporada en la Euroliga para cambiar la dinámica con un triple casi imposible al que acompañó una falta. A partir de ahí, los italianos ya nunca se dejaron alcanzar. "No es nada sorprende, en el sentido de que Carson Edwards es probablemente un jugador capaz de crear un tiro de la nada, crear dos o tres canastas muy difíciles seguidas, sin, digamos, mucha estructura del equipo para ayudarle. E, incluso, sin dar algunos pases para desestabilizar la defensa rival. No se puede decir que sea una sorpresa, porque él es ese tipo de jugador; siempre lo ha sido", señalaba el entrenador del Real Madrid, que también elogió a su joven compatriota, Niang, quien ya había sorprendido en el Eurobasket.

"Otro buen partido de Niang, que merece ser destacado. En general, me parece que Virtus es un equipo atlético que corre, defiende y causará problemas a muchos equipos, especialmente si sus porcentajes de tiros externos, cuando cierran y juegan la pelota hacia afuera, son tan bajos como los nuestros", se lamentó de nuevo Scariolo.