Pau Gasol elige bando y deja en evidencia a la Euroliga

Algo muy gordo se está cociendo en el baloncesto europeo. Después de que la NBA anunciase oficialmente su intención de desembarcar en el Viejo Continente con una nueva competición, la cual pondría en marcha junto a la FIBA, las diferentes reacciones no han parado de sucederse, siendo la última la de un Pau Gasol que no duda en cargar contra el camino tomado por la Euroliga.

Así es. La leyenda del baloncesto español ha aprovechado la presentación este jueves en Barcelona de la Pau Gasol Academy by Santander –cuya 21ª edición se celebrará del 30 de junio al 5 de julio con la participación de jóvenes jugadores de 36 países– para poner los puntos sobre las íes respecto a lo que desea que sea el baloncesto en Europa. El de Sant Boi señala que es necesario que haya una evolución, ya que no es sostenible a nivel económico. Además, admite estar siguiendo muy de cerca la llegada de la NBA con una nueva competición continental.

"El modelo del baloncesto en Europa tiene que evolucionar porque no es sostenible a nivel económico, ya que la mayoría de los equipos pierden dinero. La NBA está intentando aportar soluciones para que nuestro deporte dé un paso adelante y siga creciendo a nivel global", expresa.

Cuestionado por el actual modelo que supone la Euroliga, el exjugador internacional español y campeón de la NBA también se ha mostrado crítico con el calendario actual, sobre todo después del anuncio de la Euroliga de ampliar la competición a 20 equipos a partir de la temporada 2025-26.

"No puedes añadir partidos porque al final saturas a los jugadores. Se está trabajando mucho desde la FIBA, las ligas domésticas y, también, desde la NBA es algo que tienen en cuenta en este proceso de crear una nueva liga europea", sostiene.

Una solución para la fuga de talento en Europa

Siguiendo con lo que debe ser el siguiente paso del baloncesto europeo, Gasol también afirma estar pendiente de la tendencia de jóvenes jugadores europeos de aceptar ofertas suculentas de la liga universitaria estadounidense (NCAA). Este ha sido, por ejemplo, el caso del alero Dame Sarr, que dejó el Barça a mitad de temporada para ficha por Duke con el objetivo de dar próximamente el salto a la NBA. Este fenómeno cada vez más frecuente se debe a la implementación de los contratos NIL (Nombre, Imagen y Semejanza), la vía legal que ha abierto la puerta para que las empresas patrocinen a los deportistas universitarios en Estados Unidos.

"Desde la FIBA se está trabajando para que exista algún tipo de compensación a los equipos europeos por los derechos de formación de los jugadores que deciden jugar en la NCAA", comenta el que fuese número 1 del draft de la NBA en el año 2001.