Jimmy Butler se entromete en la decisión de Stephen Curry
El veterano alero no se corta a la hora de tomar galones en los Warriors y pedir explicaciones por lo que está ocurriendo

Según el estatus de cada una de las piezas que conviven en la NBA la decisiones de estas prevalece o cae en saco roto. Ejemplos hay como es el caso de LeBron James jugando siempre donde quiere, o el de un Stephen Curry que conforme avanzaba su carrera menos dudaba de que su lugar estaría para siempre en casa con los Golden State Warriors; tanto es así que en verano de 2024 optó por firmar una nueva extensión para quedar vinculado con los de San Francisco hasta 2027. Pues bien, Jimmy Butler no tiene nada claro que haya sido un acierto.
Cuando Curry renovó con los de California lo hizo bajo el convencimiento de que el equipo de su vida le permitiría luchar por un campeonato en los próximos años. Si bien la plantilla de aquel momento no era del todo convincente, el hecho de haber logrado cuatro anillos en su carrera invitaba a un optimismo que ahora, con el mercado paralizado por el 'caso Jonathan Kuminga', está más que en entredicho.
Mientras los aspirantes al anillo (o los que quieren serlo) se han movido con colmillo para reforzar sus plantillas, los Warriors se han visto atascados desde hace meses por una negociación con Kuminga que no ha llevado a nada y que, por tanto, ha impedido que se acometan otras operaciones. Pues bien, el disgusto con este tema de Butler es palpable y se lo hecho saber a la organización. ¿Cómo? Pidiendo explicaciones.
Así es. Lejos de quedarse al margen de los movimientos de la oficina o dejar de lado el grupo de compañeros que pueda tener para encarar la temporada 2025-26, el veterano alero se ha puesto en contacto con los dirigentes para poder comprender qué está pasando con Kuminga y cómo puede ser que tan cerca del inicio del training camp no haya una solución. Sí, Butler es muy directo, y por ello no solo ha hablado con el equipo, sino que también ha mantenido varias conversaciones con su joven compañero para saber en qué estado se encuentran las negociaciones entre las partes.
¿Un perjuicio para la temporada?
Es lo que parecen temerse en el vestuario. Kuminga aún puede renovar, ser traspasado o incluso optar por firmar la oferta cualificada, jugar un año más y marcharse libre en 2026, pero mientras eso se aclara todo el foco está en la resolución del entuerto en vez de en poner las bases para que el proyecto de la campaña venidera sea ganador, tal y como le hicieron ver a Curry cuando decidió comprometerse con los californianos hasta 2027.