La locura de Karl-Anthony Towns resucita a los Knicks

¡Pero qué bueno es Karl-Anthony Towns! Cuando peor estaban las cosas, cuando la tercera derrota ante los Pacers pendía sobre las cabezas de los Knicks, el pívot se echó el equipo a sus espaldas con un último cuarto histórico, uno en el que los de la Gran Manzana certificaron una enorme remontada que les abre la puerta a seguir peleando por llegar a las Finales de la NBA.

El encuentro terminó 100-106 para los neoyorquinos, pero el marcador exacto es lo de menos. En el primer tiempo perdían por 20 puntos –ya les pasó en dos ocasiones con Boston Celtics– y en el tercer cuarto las cosas no iban mucho mejor al estar 15 por detrás. Pues bien, fue en ese contexto de presión máxima en el que Towns tomó la responsabilidad para firmar un último cuarto de 20 puntos y 8 rebotes, uno con el que levantó de la lona a sus compañeros y a los corazones de miles y miles de aficionados en los que ya empezaba a asomar una nueva lágrima.

La locura de Towns ha hecho que la eliminatoria pase del 3-0 al 2-1, y sí, la diferencia es inmensa. Jamás se ha remontado un 3-0, pero un 2-1 es otra historia. Básicamente el center ha resucitado a los Knicks para darles una vida extra y demostrarles que pueden con estos Pacers.

Si en Nueva York andan de enhorabuena, en Indianapolis el golpe ha sido tremendo. Durante muchos minutos se vieron con pie y medio en la pelea por el anillo y ahora les toca rebobinar, asumir errores y dar un paso al frente en el cuarto partido. Lo cierto es que fue sorprendente ver como se quedaban en tan solo 42 puntos en la segunda mitad. Lejos del acierto de anteriores encuentros, solo anotaron 5 de los 25 triples que intentaron... Obviamente tienen margen de mejora.

Haliburton entona el mea culpa

Pese a terminar con 20 puntos, 7 asistencias y 3 robos, Tyrese Haliburton se marchó más que disgustado del pabellón de los Pacers. Ya no hablamos de que perdiesen el partido sino de sentir que pudo hacer más para evitarlo. "Ya lo estoy pensando y estoy arrepintiéndome… En todo caso, creo que es solo un apartado del juego. Tengo que mejorar en ese aspecto. Honestamente, creo que muchos de nuestros problemas ofensivos en la segunda mitad fueron culpa mía, así que puedo mejorar en ese aspecto y lo haré en el cuarto partido", comenta en relación a no poder dar a su equipo el ritmo necesario en la segunda mitad.