Los Knicks, obligados a cambiar de opinión
Los neoyorquinos están 2-0 abajo en la serie de finales de la Conferencia Este ante Indiana Pacers

Indiana Pacers ha provocado un verdadero terremoto en el Madison Square Garden. Si hasta hace pocos días los New York Knicks tenían meridianamente claro todo lo que tenían que hacer sobre el parqué para ser un equipo competitivo, ahora tal convencimiento ha saltado por los aires hasta el punto de plantearse seriamente que quizás el camino elegido no sea el más conveniente para batirse en duelo con los de Indianapolis.
Según informa Shams Charania de ESPN, el 2-0 que tienen en contra frente a los Pacers ha calado tan hondo que los Knicks se ven ahora obligados a cambiar de opinión, y no respecto a un tema baladí, sino a la piedra angular de su ser sobre la cancha. ¿De qué hablamos? De un cambio en el quinteto inicial que nadie –ni mucho menos Tom Thibodeau– se podía plantear hace un par de semanas sin llevarse las manos a la cabeza.
Desde que los neyorquinos se movieron para hacerse con Mikal Bridges y Karl-Anthony Towns, los cinco que serían titulares salían de carrerilla; tanto es así que siempre que han estado sanos han jugado los dos mencionados más Jalen Brunson, OG Anunoby y Josh Hart. Pues bien, es justo este último el que ahora se podría caer de la ecuación.
Buscando mayor versatilidad defensiva y fortaleza bajo los aros, Thibs parece decantarse ahora por sentar a Hart para dar entrada de inicio a Mitchell Robinson, quien formaría un doble poste junto a Towns. Puede funcionar o no, pero con los números por delante tiene sentido, ya que en el Game 2 los Knicks tuvieron un -20 con Towns en pista y un +6 con Robinson. Y el entrenador no necesitó ver esos números para reaccionar, ya que decidió cerrar el choque dando solo cuatro minutos en el último cuarto al ex de Minnesota.
¿Medida desesperada por parte de los Knicks?
Quizás sea así, pero es que tampoco tienen margen para andarse con rodeos. Si no salen victoriosos esta próxima madrugada se verán con un 3-0 en contra que no se ha remontado nunca en la historia de la NBA. Por tanto, si hay un día para cometer 'locuras' es este, ya que más adelante será tarde. Toca esperar unas horas para ver su la anunciada revolución da resultado.