El meta argentino hace un guiño a su "rival"

Sara: "Entiendo a Andersen"

Sara: "Entiendo a Andersen"
Guillermo Sara es el portero titular para Pepe Mel. - ÓSCAR MURILLO
El otro cancerbero de la plantilla, Guillermo Sara, confirmó ayer en Radio Sevilla que hoy espera "trabajar con normalidad" para estar ante el Elche, por lo que resta trascendencia a las molestias que sufría: "Más que nada, fue por precaución, ya que vienen partidos importantes y no queríamos arriesgar". El argentino recuerda que el equipo "necesita revertir la última imagen, que no fue la mejor" y volver a ser "el Betis de las primeras jornadas, un equipo protagonista que presionaba en todo el campo". Eso sí, no cree que la baja de Rubén sea la responsable del bajón: "Es una pieza importante, un histórico, pero hemos demostrado saber jugar sin él. Hay un gran plantel para lograr los objetivos".
El ex de Atlético Rafaela, que "estaría encantado" de que el Betis ejerciera en Navidades su opción de compra para "estar muchos años" en Heliópolis, entiende que está en plena evolución: "Ojalá pueda seguir mejorando, superarme. Primero, trato de adaptarme al fútbol europeo para, seguidamente, crecer como portero. Me siento cómodo en el uno contra uno, una característica habitual en Argentina. A mi anterior equipo le llegaban mucho, aunque deseo ser un arquero completo. Aquí hay mejores delanteros".


Por el momento, ha tocado la cima de los halagos y la sima de las críticas: "Suelo ver vídeos de los rivales. Respecto al Getafe, no conocía a Pedro León, aunque me habían hablado de su pegada. Desgraciadamente, salió así. El 1-0 creo que es más virtud del pateador que error mío. Toda mi vida he manejado igual esas situaciones. Acostumbro a asumir esos riesgos para ayudar a la defensa a cortar el centro. El 99% de las veces no va a puerta. Me sorprendió, le pegó fuerte y acabó entrando. ¿El penalti a Beñat? Hice un análisis muy corto antes de que lanzara, aunque muchos compañeros en la cancha me dieron indicios de por dónde podía tirarlo. Uno me hizo señas, pero no voy a dar nombres. Fue mejor parada una que hice después...".


Finalmente, Sara tuvo palabras cariñosas hacia Stephan Andersen, que pierde, de momento, el duelo bajo palos con él: "En absoluto es mi enemigo. Es un compañero que me ayuda a superarme, y yo a él. Es una competencia fuerte y sana. Los dos queremos estar, como todos. ¿Irse en enero? Son decisiones personales. No me ha molestado lo que dijo. Es muy entendible su malestar y que quiera jugar. Lo hablamos a menudo. Yo domino un poco de inglés y él, de castellano, lo que demuestra lo gran profesional que es".