R. Betis 1-2 Málaga: Otro cuento de terror en Heliópolis
El conjunto verdiblanco no fue capaz de aguantar el botín conseguido en la primera parte y elimina de un plumazo la ilusión que había creado tras la victoria ante el Levante.

El Betis parece empeñado en cavar su propia tumba y permitió la remontada del Málaga cuando tenía los tres puntos en el bolsillo. Una derrota que despeja la mínima ilusión que había porque los verdiblancos consiguieran el milagro de la salvación. En un escenario propicio, con un gran ambiente en las gradas, el conjunto heliopolitano volvió a defraudar a los suyos en otro partido raro en el Villamarín, que acaba con los béticos decepcionados y la Segunda división en el horizonte.
No arrancó el Betis con la fuerza que se preveía en un partido tan importante y que había creado tanta expectación en la afición verdiblanca. Sin embargo, su rival tampoco creaba grandes problemas a la meta de Adán. Durante la primera media hora, tanto unos como otros brillaban por las imprecisiones y el partido discurría entre interrupciones y tarjetas. Tres mostró Mateu en los primeros treinta minutos. El Betis, con una alineación muy ofensiva sobre el césped se partía en dos y no existían las conexiones en el centro del campo. El Málaga, arropadito, esperaba su oportunidad de salir a la contra.
Pero justo a la media hora de encuentro apareció Lolo Reyes. El chileno recogió un rechace de la defensa costasoleña para hacer el primero del partido en un disparo, después de un magnífico recorte, que se le escapó de las manos a Caballero y desequilibraba el partido. El primer gol del mediocentro suramericano con la camiseta del Betis. Un tanto que dio tranquilidad a los de Calderón y que permitió llevar el partido al terreno helioplitano.
Tras el gol, el Málaga intentó reaccionar con un inspirado Amrabat que percutió constantemente y le dio la noche a los defensores béticos. El ex del Galatasaray fue el mejor del Málaga y permitió las mejores ocasiones de los suyos, siendo un peligro por todas las zonas del ataque malacitano. Eso sí, la última ocasión de la primera parte la tuvo Rubén Castro en un remate de cabeza que se marchó desviado tras un buen centro de Baptistao.
Era tan valiosa la victoria, que el Betis decidió dedicar toda la segunda parte a defenderla, sin más. Desde la reanudación, los hombres de Calderón dieron un paso atrás y cedieron terreno a los de Schuster, aceptando el consiguiente peligro que ello conllevaba. Dándose cuenta, el Málaga fue metiéndose en campo rival y acosando a los verdiblancos ganando terreno con el paso de los minutos. Así llegaron varias opciones de Amrabat y Gámez, que se marcharon lejos del alcance de Adán. Pese a no crear demasiado peligro, los costasoleños merodeaban el área bética y sólo por algunas imprecisiones no conseguían finalizar las jugadas.
El Betis respondió con alguna ocasión aislada de Rubén Castro, muy parecida a la del primer tiempo, y de Baptistao. Precisamente el brasileño tuvo la sentencia en un disparo que se le marchó alto cuando se había plantado ante Caballero. Pero el guión seguía cumpliéndose y el conjunto helioplitano esperaba al rival en su propio campo dando muestras de miedo y terror por perder los puntos que tenía en la mochila. Algo que terminaría pasándole factura.
Calderón intentó mover fichas para que el equipo tuviera más la pelota. Introdujo en el terreno de juego a Nono y Vadillo, pero la acción no le resultó satisfactoria. La recta final del encuentro fue una pesadilla para el Betis, que vio cómo no sólo le empataban el partido, sino que acabaría perdiendo. Primero Juanmi y después Darder en sendos remates dentro del área, hacían realidad la tragedia en Heliópolis. En cinco minutos los verdiblancos habían perdido todo el botín que llevaban defendiendo más de medio partido.
Pero no acabaría ahí la cosa. Camacho cometió un penalti sobre N'Diaye en el descuento, que Rubén Castro estrellaría en el larguero. Otro penalti errado, y la lista es larga. No le habría servido para mucho al Betis un punto, pero sí para algo más que terminar el choque sin premio y con el pensamiento en la Segunda división del fútbol español. Un nuevo cuento de terror en Heliópolis.
Ficha técnica:
Betis: Adán, Juanfran, Paulao, Jordi Figueras, Chica (Braian Rodríguez 85'), Lolo Reyes, N'Diaye, Baptistao (Vadillo 82'), Juan Carlos, Molina (Nono 78') y Rubén Castro.
Málaga: Caballero, Gámez, Flavio, Sergio Sánchez, Antunes (Eliseu 80'), Camacho, Darder, Samuel (Juanmi 72'), Portillo (Rescaldani 61'), Amrabat y Santa Cruz.
Goles: 1-0 Lolo Reyes (30'); 1-1 Juanmi (83'); 1-2 Darder (87')
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité valenciano). Amonestó a los locales N'Diaye y Juanfran, y a los visitantes Antunes, Flavio, Amrabat, Santa Cruz, Sergio Sánchez, Juanmi y Camacho.
Incidencias: Partido disputado en el Benito Villamarín ante 33.408 espectadores.
No arrancó el Betis con la fuerza que se preveía en un partido tan importante y que había creado tanta expectación en la afición verdiblanca. Sin embargo, su rival tampoco creaba grandes problemas a la meta de Adán. Durante la primera media hora, tanto unos como otros brillaban por las imprecisiones y el partido discurría entre interrupciones y tarjetas. Tres mostró Mateu en los primeros treinta minutos. El Betis, con una alineación muy ofensiva sobre el césped se partía en dos y no existían las conexiones en el centro del campo. El Málaga, arropadito, esperaba su oportunidad de salir a la contra.
Pero justo a la media hora de encuentro apareció Lolo Reyes. El chileno recogió un rechace de la defensa costasoleña para hacer el primero del partido en un disparo, después de un magnífico recorte, que se le escapó de las manos a Caballero y desequilibraba el partido. El primer gol del mediocentro suramericano con la camiseta del Betis. Un tanto que dio tranquilidad a los de Calderón y que permitió llevar el partido al terreno helioplitano.
Tras el gol, el Málaga intentó reaccionar con un inspirado Amrabat que percutió constantemente y le dio la noche a los defensores béticos. El ex del Galatasaray fue el mejor del Málaga y permitió las mejores ocasiones de los suyos, siendo un peligro por todas las zonas del ataque malacitano. Eso sí, la última ocasión de la primera parte la tuvo Rubén Castro en un remate de cabeza que se marchó desviado tras un buen centro de Baptistao.
Era tan valiosa la victoria, que el Betis decidió dedicar toda la segunda parte a defenderla, sin más. Desde la reanudación, los hombres de Calderón dieron un paso atrás y cedieron terreno a los de Schuster, aceptando el consiguiente peligro que ello conllevaba. Dándose cuenta, el Málaga fue metiéndose en campo rival y acosando a los verdiblancos ganando terreno con el paso de los minutos. Así llegaron varias opciones de Amrabat y Gámez, que se marcharon lejos del alcance de Adán. Pese a no crear demasiado peligro, los costasoleños merodeaban el área bética y sólo por algunas imprecisiones no conseguían finalizar las jugadas.
El Betis respondió con alguna ocasión aislada de Rubén Castro, muy parecida a la del primer tiempo, y de Baptistao. Precisamente el brasileño tuvo la sentencia en un disparo que se le marchó alto cuando se había plantado ante Caballero. Pero el guión seguía cumpliéndose y el conjunto helioplitano esperaba al rival en su propio campo dando muestras de miedo y terror por perder los puntos que tenía en la mochila. Algo que terminaría pasándole factura.
Calderón intentó mover fichas para que el equipo tuviera más la pelota. Introdujo en el terreno de juego a Nono y Vadillo, pero la acción no le resultó satisfactoria. La recta final del encuentro fue una pesadilla para el Betis, que vio cómo no sólo le empataban el partido, sino que acabaría perdiendo. Primero Juanmi y después Darder en sendos remates dentro del área, hacían realidad la tragedia en Heliópolis. En cinco minutos los verdiblancos habían perdido todo el botín que llevaban defendiendo más de medio partido.
Pero no acabaría ahí la cosa. Camacho cometió un penalti sobre N'Diaye en el descuento, que Rubén Castro estrellaría en el larguero. Otro penalti errado, y la lista es larga. No le habría servido para mucho al Betis un punto, pero sí para algo más que terminar el choque sin premio y con el pensamiento en la Segunda división del fútbol español. Un nuevo cuento de terror en Heliópolis.
Ficha técnica:
Betis: Adán, Juanfran, Paulao, Jordi Figueras, Chica (Braian Rodríguez 85'), Lolo Reyes, N'Diaye, Baptistao (Vadillo 82'), Juan Carlos, Molina (Nono 78') y Rubén Castro.
Málaga: Caballero, Gámez, Flavio, Sergio Sánchez, Antunes (Eliseu 80'), Camacho, Darder, Samuel (Juanmi 72'), Portillo (Rescaldani 61'), Amrabat y Santa Cruz.
Goles: 1-0 Lolo Reyes (30'); 1-1 Juanmi (83'); 1-2 Darder (87')
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité valenciano). Amonestó a los locales N'Diaye y Juanfran, y a los visitantes Antunes, Flavio, Amrabat, Santa Cruz, Sergio Sánchez, Juanmi y Camacho.
Incidencias: Partido disputado en el Benito Villamarín ante 33.408 espectadores.