Kadir: "Cuando me llamó el Betis dije enseguida que sí"
El argelino se sincera en ED afirmando que su amor por el club heliopolitano fue a primera vista. Se siente adaptado a pesar de la barrera del idioma gracias a sus amigos Perquis y Rennella y afirma tener una gran sintonía con su compañero Bruno.

- Lleva menos de un mes en Sevilla. ¿Qué tal estos primeros días?
- Me siento verdaderamente bien aquí. He tenido una adaptación bastante fácil. Tengo la suerte de tener tres amigos en el equipo que hablan francés, lo cual ha facilitado mi adaptación. Me siento realmente bien en el Betis.
- En cuanto a la ciudad de Sevilla, ¿cuál ha sido su primera impresión?
- Es una gran ciudad. No me esperaba que fuera tan grande, la gente es muy agradable. Ha sido un gran contraste con respecto a Francia, es una ciudad muy bonita.
- ¿Ha tenido ocasión de visitarla un poco? El centro, vivir el ambiente de Sevilla...
- La verdad es que muy poco, apenas he tenido tiempo con los entrenamientos y los partidos, pero por lo poco que he visto me ha gustado bastante.
- ¿Tiene ya casa en Sevilla?
- Sí, hace unos días que he encontrado una casa, pero todavía no he hecho la mudanza.
- Puede decirse que se está instalando todavía. ¿Cómo lleva el castellano? ¿Está aprendiendo?
- (No entiende la palabra ‘castellano’) Ah, el español. Puedo hablar un poquito español (comenta en nuestro idioma -el resto de la entrevista habla en francés-). Aprendí un poco de español en el colegio, así que las primeras palabras ya las dije hace mucho tiempo.
- ¿No le han enseñado los insultos típicos españoles?
- (Risas) No, no.
- Tengo entendido que a los 17 años se planteó dejar el fútbol. ¿Esto por qué fue?
- Sí, es cierto. Viví una gran decepción con esa edad y quise dejarlo todo, incluso el fútbol. Fue mi padre quien me persuadió para seguir jugando.
- ¿Es mucho preguntar si fue una decepción deportiva o más bien personal?
- No, no, fue deportiva.
- ¿Se puede saber qué le ocurrió entonces para plantearse eso?
- Yo salí de la cantera del Martigues, mi equipo de toda la vida, y después me propusieron volver, pero para jugar en el tercer equipo... La verdad es que no me lo esperaba. Me llevé una gran decepción por esto porque ni mucho menos pensaba que éste fuera mi nivel, y en ese momento decidí dejar el fútbol.
- Una pregunta más personal. ¿Es usted musulmán?
- Sí.
- ¿Y hará el Ramadán?
- Prefiero no hablar de religión.
-De acuerdo, sin problema. Le iba a preguntar por Marcelo Bielsa, ya sabe que aquí en España tiene mucha fama por sus métodos y su particular forma de ser y ver el fútbol. ¿Ha tenido oportunidad de conocerle de cerca?
-No, no he tenido la ocasión porque cuando regresé al Olympique de Marsella lo hice al segundo equipo, por lo que no he tenido oportunidad de conocerle personalmente. No puedo contarte ninguna anécdota con él.
- En cuanto a su fichaje por el Betis, hábleme de la cronología de esta incorporación. ¿Cuándo recibe la primera llamada?
- Julio Jiménez me llamó a principios del mes de agosto. No fue Julio Velázquez porque no habla francés. Me dijo que el club estaba interesado en mí, que si a mí me motivaba el proyecto de ascender a Primera división. Le contesté enseguida que sí, que estaba muy interesado. Hay pocos clubes en España en los que hubiese aceptado jugar en Segunda división.
- ¿Tenía más ofertas?
- Sí, sobre todo en el extranjero y por supuesto en Francia.
- ¿Y de España?
- No. La única oferta que tenía de España era del Betis. En Francia tenía otras tres propuestas.
- Entonces me está diciendo que tuvo siempre muy claro que quería venir al Betis, que jamás tuvo ninguna duda...
- Las otras propuestas, en concreto de Francia, no me interesaban en absoluto porque tenía claro en mi cabeza que quería jugar en España, buscaba una aventura nueva en el extranjero. El fútbol español ha funcionado muy bien desde hace muchos años, es un campeonato más técnico y va con mis características. Para mí era la solución más sencilla. Mi intención siempre fue dejar Francia y comenzar una nueva andadura fuera de mi país.
- Tengo entendido que su ídolo es Zidane. ¿Ha tenido oportunidad de conocerle?
- Sí, le conozco. Él es de Marsella y yo vivía en Martigues, que está muy cerca. De hecho, conozco a su familia, a sus hermanos, a sus sobrinos... He tenido oportunidad de encontrarme con él varias veces y ha sido un verdadero placer. Su carrera fue excepcional, y a pesar de todo ha conservado una humildad y una sencillez enormes.
- Supongo que se siente muy identificado con él pues sus inicios en el fútbol fueron también de lo más humildes...
- Sí, yo empecé desde muy abajo. Pasé por todas las categorías inferiores de mi equipo antes de tener mi primer contrato profesional.
- Hábleme de su nuevo entrenador, Julio Velázquez, un técnico que es muy joven; creo que tiene un par de años más que usted. ¿Le influye esta juventud a la hora de trabajar con su ‘jefe’?
- No, para nada. Él es el entrenador, como tú dices, es el jefe. Existe siempre un respeto desde que he llegado. Que sea joven es algo a lo que yo no le doy importancia, ni siquiera pregunté la edad que tenía antes de llegar, de verdad que eso no supone nada para mí.
- Su entrenador se ha visto salpicado por la polémica del despido de Kike Burgos tras las declaraciones de Adán... En su opinión, ¿la marcha del entrenador de porteros ha podido restar algo de autoridad dentro del vestuario al entrenador?
- En mi caso, tuve conocimiento de este asunto en el último momento. No estuve al corriente de esta situación hasta última hora, pero creo que esto no ha tenido ningún impacto, no he visto ninguna polémica, ningún conflicto, el vestuario no ha cambiado en nada con el técnico.
- Cuando usted llegó declaró que se sentía mejor jugando como mediapunta, pero Julio Velázquez le está alineando en la izquierda. ¿Cómo se siente?
- Ya lo dije cuando llegué, me siento más cómodo cuando juego de mediapunta, pero afortunadamente tengo la suerte de poder desenvolverme bien en otras demarcaciones, soy polivalente y puedo jugar en la izquierda y en la derecha. Son las decisiones del míster, yo las respeto, no me molesta en absoluto jugar en esta posición y no me supone ningún impedimento, aunque sí que es cierto que me siento más cómodo en la mediapunta.
- ¿Ha hablado con Velázquez sobre este tema?
- No. Es el entrenador el que decide y eso es así.
- Rubén Castro está ahora en un momento dulce. ¿Qué tal ha congeniado con él? ¿Se entiende bien con su nuevo compañero?
- Ya lo conocía un poco de antes. He seguido su trayectoria desde hace tiempo. Cuando llegué he podido comprobar que se trata de un delantero magnífico. Ha estado jugando muy bien, sobre todo este fin de semana, que marcó dos goles. Es un verdadero placer jugar al lado de un futbolista como él.
- De cara al exterior, Rubén tiene un peso enorme dentro del equipo, podría decirse que es el líder. ¿Ejerce también este rol dentro del vestuario?
- No. Él es un líder sobre el terreno de juego, fuera del campo es una persona que habla poco, es una persona seria.
- Tengo entendido que tiene usted muy buena relación con Rennella y Perquis, a los que considera sus amigos. ¿De dónde viene esta amistad?
- Sí, jugué con Rennella cuando éramos jóvenes. Coincidimos en el Cannes, en Tercera división. Yo estaba en el primer equipo y Vincenzo (Rennella) estaba en el júnior. Él es bastante más joven que yo, pero normalmente venía a entrenar con el primer equipo, por eso le conozco tanto. Con Damien (Perquis) hemos jugado juntos en Francia, uno contra el otro, y nos hemos mantenido en contacto. Ahora cuando he llegado aquí me han acogido muy bien, me han ayudado mucho, ha sido gracias a ello por lo que mi adaptación ha sido más fácil. Es algo que tengo que agradecer mucho.
- Supongo que hablaría con ellos antes de fichar...
- Con Damien (Perquis). Me habló muy bien del club, también de la ciudad, verdaderamente me ayudó a dar el paso a venir.
- ¿Y tenía razón?
- Sí. Incluso mi sorpresa fue más agradable cuando llegué. En mi primer partido contra el Llagostera jamás me esperaba esa acogida en el estadio. Es una verdadera suerte tener una afición así, es una fuerza suplementaria.
- Aparte de Rennella y Perquis, ¿con quién ha hecho más migas?
- Con Bruno (lo dice en Español). Le gusta mucho bromear. Él me enseña español y yo le enseño francés. Le gusta mucho el francés. Aunque para mí es más complicado porque su acento canario es más difícil para mí, pero nos enseñamos palabras.
- ¿Qué opinión le merece esta afición? Supongo que le sorprende que un equipo de Segunda tenga más de 30.000 socios...
- Sí, es lo que te he comentado antes. Me quedé gratamente sorprendido en mi primer partido, que un equipo de Segunda división tenga 33.000 abonados lo dice todo... Es algo que me recuerda al fervor de Marsella, yo vengo de allí y a nivel deportivo es muy parecido. El Betis es un equipo que acaba de descender y esta afición supone una motivación extra para darlo todo de ti en el campo.
- Me siento verdaderamente bien aquí. He tenido una adaptación bastante fácil. Tengo la suerte de tener tres amigos en el equipo que hablan francés, lo cual ha facilitado mi adaptación. Me siento realmente bien en el Betis.
- En cuanto a la ciudad de Sevilla, ¿cuál ha sido su primera impresión?
- Es una gran ciudad. No me esperaba que fuera tan grande, la gente es muy agradable. Ha sido un gran contraste con respecto a Francia, es una ciudad muy bonita.
- ¿Ha tenido ocasión de visitarla un poco? El centro, vivir el ambiente de Sevilla...
- La verdad es que muy poco, apenas he tenido tiempo con los entrenamientos y los partidos, pero por lo poco que he visto me ha gustado bastante.
- ¿Tiene ya casa en Sevilla?
- Sí, hace unos días que he encontrado una casa, pero todavía no he hecho la mudanza.
- Puede decirse que se está instalando todavía. ¿Cómo lleva el castellano? ¿Está aprendiendo?
- (No entiende la palabra ‘castellano’) Ah, el español. Puedo hablar un poquito español (comenta en nuestro idioma -el resto de la entrevista habla en francés-). Aprendí un poco de español en el colegio, así que las primeras palabras ya las dije hace mucho tiempo.
- ¿No le han enseñado los insultos típicos españoles?
- (Risas) No, no.
- Tengo entendido que a los 17 años se planteó dejar el fútbol. ¿Esto por qué fue?
- Sí, es cierto. Viví una gran decepción con esa edad y quise dejarlo todo, incluso el fútbol. Fue mi padre quien me persuadió para seguir jugando.
- ¿Es mucho preguntar si fue una decepción deportiva o más bien personal?
- No, no, fue deportiva.
- ¿Se puede saber qué le ocurrió entonces para plantearse eso?
- Yo salí de la cantera del Martigues, mi equipo de toda la vida, y después me propusieron volver, pero para jugar en el tercer equipo... La verdad es que no me lo esperaba. Me llevé una gran decepción por esto porque ni mucho menos pensaba que éste fuera mi nivel, y en ese momento decidí dejar el fútbol.
- Una pregunta más personal. ¿Es usted musulmán?
- Sí.
- ¿Y hará el Ramadán?
- Prefiero no hablar de religión.
-De acuerdo, sin problema. Le iba a preguntar por Marcelo Bielsa, ya sabe que aquí en España tiene mucha fama por sus métodos y su particular forma de ser y ver el fútbol. ¿Ha tenido oportunidad de conocerle de cerca?
-No, no he tenido la ocasión porque cuando regresé al Olympique de Marsella lo hice al segundo equipo, por lo que no he tenido oportunidad de conocerle personalmente. No puedo contarte ninguna anécdota con él.
- En cuanto a su fichaje por el Betis, hábleme de la cronología de esta incorporación. ¿Cuándo recibe la primera llamada?
- Julio Jiménez me llamó a principios del mes de agosto. No fue Julio Velázquez porque no habla francés. Me dijo que el club estaba interesado en mí, que si a mí me motivaba el proyecto de ascender a Primera división. Le contesté enseguida que sí, que estaba muy interesado. Hay pocos clubes en España en los que hubiese aceptado jugar en Segunda división.
- ¿Tenía más ofertas?
- Sí, sobre todo en el extranjero y por supuesto en Francia.
- ¿Y de España?
- No. La única oferta que tenía de España era del Betis. En Francia tenía otras tres propuestas.
- Entonces me está diciendo que tuvo siempre muy claro que quería venir al Betis, que jamás tuvo ninguna duda...
- Las otras propuestas, en concreto de Francia, no me interesaban en absoluto porque tenía claro en mi cabeza que quería jugar en España, buscaba una aventura nueva en el extranjero. El fútbol español ha funcionado muy bien desde hace muchos años, es un campeonato más técnico y va con mis características. Para mí era la solución más sencilla. Mi intención siempre fue dejar Francia y comenzar una nueva andadura fuera de mi país.
- Tengo entendido que su ídolo es Zidane. ¿Ha tenido oportunidad de conocerle?
- Sí, le conozco. Él es de Marsella y yo vivía en Martigues, que está muy cerca. De hecho, conozco a su familia, a sus hermanos, a sus sobrinos... He tenido oportunidad de encontrarme con él varias veces y ha sido un verdadero placer. Su carrera fue excepcional, y a pesar de todo ha conservado una humildad y una sencillez enormes.
- Supongo que se siente muy identificado con él pues sus inicios en el fútbol fueron también de lo más humildes...
- Sí, yo empecé desde muy abajo. Pasé por todas las categorías inferiores de mi equipo antes de tener mi primer contrato profesional.
- Hábleme de su nuevo entrenador, Julio Velázquez, un técnico que es muy joven; creo que tiene un par de años más que usted. ¿Le influye esta juventud a la hora de trabajar con su ‘jefe’?
- No, para nada. Él es el entrenador, como tú dices, es el jefe. Existe siempre un respeto desde que he llegado. Que sea joven es algo a lo que yo no le doy importancia, ni siquiera pregunté la edad que tenía antes de llegar, de verdad que eso no supone nada para mí.
- Su entrenador se ha visto salpicado por la polémica del despido de Kike Burgos tras las declaraciones de Adán... En su opinión, ¿la marcha del entrenador de porteros ha podido restar algo de autoridad dentro del vestuario al entrenador?
- En mi caso, tuve conocimiento de este asunto en el último momento. No estuve al corriente de esta situación hasta última hora, pero creo que esto no ha tenido ningún impacto, no he visto ninguna polémica, ningún conflicto, el vestuario no ha cambiado en nada con el técnico.
- Cuando usted llegó declaró que se sentía mejor jugando como mediapunta, pero Julio Velázquez le está alineando en la izquierda. ¿Cómo se siente?
- Ya lo dije cuando llegué, me siento más cómodo cuando juego de mediapunta, pero afortunadamente tengo la suerte de poder desenvolverme bien en otras demarcaciones, soy polivalente y puedo jugar en la izquierda y en la derecha. Son las decisiones del míster, yo las respeto, no me molesta en absoluto jugar en esta posición y no me supone ningún impedimento, aunque sí que es cierto que me siento más cómodo en la mediapunta.
- ¿Ha hablado con Velázquez sobre este tema?
- No. Es el entrenador el que decide y eso es así.
- Rubén Castro está ahora en un momento dulce. ¿Qué tal ha congeniado con él? ¿Se entiende bien con su nuevo compañero?
- Ya lo conocía un poco de antes. He seguido su trayectoria desde hace tiempo. Cuando llegué he podido comprobar que se trata de un delantero magnífico. Ha estado jugando muy bien, sobre todo este fin de semana, que marcó dos goles. Es un verdadero placer jugar al lado de un futbolista como él.
- De cara al exterior, Rubén tiene un peso enorme dentro del equipo, podría decirse que es el líder. ¿Ejerce también este rol dentro del vestuario?
- No. Él es un líder sobre el terreno de juego, fuera del campo es una persona que habla poco, es una persona seria.
- Tengo entendido que tiene usted muy buena relación con Rennella y Perquis, a los que considera sus amigos. ¿De dónde viene esta amistad?
- Sí, jugué con Rennella cuando éramos jóvenes. Coincidimos en el Cannes, en Tercera división. Yo estaba en el primer equipo y Vincenzo (Rennella) estaba en el júnior. Él es bastante más joven que yo, pero normalmente venía a entrenar con el primer equipo, por eso le conozco tanto. Con Damien (Perquis) hemos jugado juntos en Francia, uno contra el otro, y nos hemos mantenido en contacto. Ahora cuando he llegado aquí me han acogido muy bien, me han ayudado mucho, ha sido gracias a ello por lo que mi adaptación ha sido más fácil. Es algo que tengo que agradecer mucho.
- Supongo que hablaría con ellos antes de fichar...
- Con Damien (Perquis). Me habló muy bien del club, también de la ciudad, verdaderamente me ayudó a dar el paso a venir.
- ¿Y tenía razón?
- Sí. Incluso mi sorpresa fue más agradable cuando llegué. En mi primer partido contra el Llagostera jamás me esperaba esa acogida en el estadio. Es una verdadera suerte tener una afición así, es una fuerza suplementaria.
- Aparte de Rennella y Perquis, ¿con quién ha hecho más migas?
- Con Bruno (lo dice en Español). Le gusta mucho bromear. Él me enseña español y yo le enseño francés. Le gusta mucho el francés. Aunque para mí es más complicado porque su acento canario es más difícil para mí, pero nos enseñamos palabras.
- ¿Qué opinión le merece esta afición? Supongo que le sorprende que un equipo de Segunda tenga más de 30.000 socios...
- Sí, es lo que te he comentado antes. Me quedé gratamente sorprendido en mi primer partido, que un equipo de Segunda división tenga 33.000 abonados lo dice todo... Es algo que me recuerda al fervor de Marsella, yo vengo de allí y a nivel deportivo es muy parecido. El Betis es un equipo que acaba de descender y esta afición supone una motivación extra para darlo todo de ti en el campo.