Entrevista exclusiva a ESTADIO

Rubén Castro: "Seguiré aquí hasta que moleste y el club quiera"

Tras un curso complicado en lo personal e impecable en lo deportivo, solo piensa en "disfrutar en Primera con el Betis", donde se sigue sintiendo muy querido.

Rubén Castro: "Seguiré aquí hasta que moleste y el club quiera"
El grancanario ya es historia viva de la entidad de Heliópolis. - Óscar Murillo
No se ha prodigado en declaraciones públicas esta temporada que acaba de finalizar, la mejor sin duda de su carrera deportiva en lo que a números y rendimiento se refiere (32 goles y 13 asistencias), pero terriblemente dura en lo personal. Acaso el inminente nacimiento de su hijo dulcifica el gesto de Rubén Castro Martín (Las Palmas de Gran Canaria, 27-06-1981), que cumplió su palabra y atendió a ESTADIO aún con los rescoldos candentes de la enésima noticia extradeportiva que salpica a un bético legendario que ha conseguido refugiarse en los éxitos personales y colectivos.

- ´El deber cumplido´ sería un buen titular para la temporada, ¿no cree?
- Era lo que teníamos que hacer y lo que todo el mundo quería. Al final, lo conseguimos. Ha sido un año duro y difícil, pero ha valido la pena, porque, entre todos, hemos puesto nuestro granito de arena para conseguir el ascenso, que ya es una realidad. Nos sobraron dos jornadas, aunque había que seguir compitiendo hasta el final, como hemos hecho.
- A quien le diga que ha sido una temporada complicada para usted, con 32 goles y un montón de asistencias, creerá que es una broma...
- Ojalá todos los años tenga este bache, porque conseguir 32 tantos no es nada sencillo. Ya desde el principio dije que quería superar esa marca de 27 goles en Liga de mi primera campaña aquí. Por fortuna, lo he conseguido, pero me quedo con que he ayudado a que el equipo logre su objetivo de volver a Primera división. Luego, siempre que puedo, me gusta brindar asistencias. Si veo a un compañero mejor colocado, voy a ponérsela. Sí que es verdad que he dado 13 goles a otros jugadores, así que muy contento también con eso, la verdad.
- ¿Da tiempo a asimilar esta vorágine de récords, a saborearlos?
- De antemano, sólo conocía y me propuse superar el de máximo goleador de la historia del Betis. Y lo he logrado. Después, estos dos últimos meses, casi siempre tenía un nuevo registro que batir a mi alcance. Haciendo balance, estoy muy contento con mi temporada en general, y, si he superado varios récords, mejor que mejor. El que me hacía ilusión es el absoluto. Porque ser el máximo anotador de la historia del Betis es muy importante para mí.
- Cumple ahora cinco años en Sevilla. ¿Se imaginaba todo lo que ha conseguido?
- ¡Qué va! Siempre me iba cedido a algún equipo y nunca estuve más de dos años en la misma ciudad. Eso, para un futbolista, no es bueno. La verdad es que aquí, desde que llegué, tuve la confianza del míster, que ha sido clave en mi rendimiento y en los resultados colectivos en estos cinco años. Gracias también a la gente, que me acogió con mucho cariño. He notado ese apoyo, y creo que en el campo se observa que estoy a gusto en la ciudad. No esperaba estar tanto tiempo en un sitio, pero, insisto: estoy feliz, me siento querido y me salen las cosas. ¿Para qué voy a cambiar?
- Pepe Mel dice que la máxima charla que ha tenido con usted en este tiempo han sido dos frases, pero le deja su espacio. ¿Es así?
- No solemos hablar mucho entre nosotros. En realidad, no hablo mucho con la mayoría de la gente (risas). Soy de pocas palabras. Es una cuestión de confianza. Él sabe cómo soy y me da lo que necesito para rendir. De esa forma, yo respondo en el campo. Mientras yo le dé futbolísticamente lo que él quiere de mí, hace lo mismo conmigo. De momento, nos va bien así.
- ¿Se siente un privilegiado por poder superar sus baches sin dejar de ser titular?
- Le estoy muy agradecido por seguir confiando en mí durante la fase en la que no hacía goles. Al final, he llegado a los 32. Eso es lo importante: estar en un equipo y que el míster confíe en ti tanto en los buenos como en los malos momentos. Creo que ha salido bien para todos. Todo el mundo pasa por algún bache, mayor o menor, durante la temporada, no sólo yo. La constancia y las ganas de trabajar te hacen superarlos. Todo se reduce, al final, en la confianza.
- Con Molina, el otro superviviente del último ascenso, también se entiende a la perfección sin necesidad de hablar.
- Es diferente esa relación a la que tengo con el míster. Son cinco años juntos, tanto en el equipo como en los viajes, donde compartimos habitación. En el campo se deja ver la amistad y confianza que tenemos fuera. Siempre que uno puede meter un gol, el otro se la pasa. Y eso es difícil que ocurra entre dos delanteros. He estado en muchos sitios y lo pude comprobar. Estoy encantado con Jorge.
- Él también lo ha pasado mal...
- Todos los que conocemos a Molina sabemos que es capaz de marcar muchos goles y de aportar otras muchas cosas. Al principio, el entrenador que estaba no contaba mucho con él, pero Jorge siguió trabajando y apoyando al resto del equipo sin decir una palabra más alta que otra. Es un ejemplo como profesional. Al final, ha llegado Pepe, que lo conocía, y le ha dado la vuelta a todo. Lo puso... y ha hecho casi 20 goles. Se ha visto al Molina que todos conocíamos. Me siento también muy contento también por él, pues se lo merece.
- Los dos, junto a otros compañeros, tenían una deuda con la afición por el último descenso.
- Sí, la verdad es que nos sentíamos culpables por no haber completado un buen año y tener la mala fortuna de descender. Pero nos quedamos aquí y trabajamos para permanecer lo menos posible en Segunda. Hemos logrado que fuera sólo un año, que es lo que debía ser, por lo que el equipo en conjunto siente tranquilidad y satisfacción por el deber cumplido.
- Muchos piensan que, si no se hubiera lesionado, el equipo no habría bajado. ¿Es exagerado?
- Nunca se sabrá. Eso ya es pasado. Costó encontrar la lesión, que duró más de lo esperado. Por eso, fueron casi seis meses fuera. En la segunda vuelta de la 2013/2014, conseguí diez u once goles e intenté ayudar en lo máximo posible, pero no pudo ser. Pero decir que si yo hubiera estado el equipo no habría bajado... No lo sé, la verdad. Gracias a Dios, no me lesiono mucho. Ésa fue la más larga que he tenido aquí. Eran sensaciones raras las de estar fuera o en el banquillo, viendo a los compañeros jugar sin poder hacerlo yo. Ahora, este año me he encontrado fenomenal, jugando prácticamente todos los partidos y todos los minutos. Pero, sobre todo, muy contento por haber logrado el ascenso, que es lo más importante.
- La penúltima vez que renovó, tuvo una gran oferta del extranjero, pero decidió quedarse. ¿Ha abandonado ya la idea de un último gran contrato lejos del Betis?
- Sí. Aquí estoy bien. Tengo dos años más firmados, por lo que acabaría con 36. Mi intención es seguir en el Betis. El cuerpo responde, como demuestra el hecho de que haya sido el jugador de campo que más minutos ha tenido y el máximo goleador, no sólo del equipo, sino también de la categoría. Mi ilusión es quedarme mucho tiempo. No pienso en otra ciudad ni en otro equipo que no sean Sevilla y el Betis.
- Apostó también por quedarse en Segunda, pese al interés de otros clubes de Primera, como el Getafe, y de fuera. ¿Espera alguna tentación este verano?
- No sé si habrá algún equipo que me quiera o que me ofrezca algo, pero yo lo tengo claro: aquí estoy muy bien. He pasado un año duro, porque en Segunda se hace, incluso, más largo y complicado, así que lo que me apetece ahora es seguir disfrutando del Betis en Primera.
- Y no dejará pasar la oportunidad de tener un hijo sevillano...
- (Risas) Por eso mismo. Mi hijo está a punto de nacer. Conozco la ciudad y a ella (se refiere a María, su pareja, que sale de cuentas a principios de la semana entrante) también le gusta, por lo que me voy a quedar. Ahora, tengo ganas de descansar y de desconectar. En pocos días nacerá mi niño, por lo que también disfrutaré de él, porque ya mismo está aquí el 6 de julio, cuando nos tocará arrancar la pretemporada. Tengo muchas ganas de que nazca ya. Por fortuna, no me pilla como a Jorge su niña el año pasado, que nació en pleno ´stage´, sino que será, si Dios quiere, durante las vacaciones. Es una razón más para centrarme en las cosas que importan y comenzar con las pilas cargadas una nueva temporada.
- Empiezan a escucharse voces que defienden la necesidad de ir preparando un cambio generacional en la delantera, porque Rubén y Molina no son eternos. ¿Qué le parece?
- Seguiré aquí hasta que moleste y hasta que ellos quieran. Yo me encuentro bien, pero, si en algún momento, el club entiende que debo dejar paso a otros futbolistas más jóvenes, lo entenderé y me iré. Sin ningún problema. Siempre he aceptado que un equipo no quiera contar conmigo. Mi intención es la de quedarme en el Betis, mientras la entidad cuente conmigo. La verdad es que me dolería, porque es el sitio donde más cariño me han dado, donde más he rendido también y la ciudad donde tengo más amigos. Pero el club manda.
- ¿Ha pensado qué hará después de cumplir su contrato? ¿Le gustaría retirarse en otro sitio o dedicarse a algo en concreto?
- No he pensado más allá. Lo único que me preocupaba era subir este año, que era lo primordial, y, ahora, disfrutar en Primera con el Betis. No le he dado vueltas aún a lo que haré dentro de dos o de tres años.
- ¿Qué percibe en los compañeros que no han vivido la experiencia de jugar en Primera?
- La gente tenía ganas de ascender como fuera. No hablaban del año que viene, sino de cumplir con el objetivo y compensar a tanta gente que no se lo merecía, que nos ha venido a animar al estadio cada quince días y que nos ha acompañado a tantos viajes. Eso es algo que no se ve en ningún lado. Supongo que todos tendrán las mismas ganas que yo de disfrutar de este equipo y de esta inmensa afición en Primera, que es todavía más grande.
- ¿Cree que Ceballos seguirá?
- Creo que va a firmar y seguir. Él está a gusto aquí, donde le quieren y le apoyan mucho. El míster confía plenamente en Dani. A mí es el primero al que ha sorprendido la temporada que ha hecho. Nos ha ayudado muchísimo, así que sería una alegría para todos que continuara la temporada próxima.
- ¿Es el canterano que más le ha impresionado desde que llegó?
- Pepe ha hecho subir a tantos que no me acuerdo de todos, pero puede ser así. De estos últimos, seguro. Dani es el que más ha jugado y sobresalido de todos los canteranos. Es muy bueno para un equipo que su entrenador confíe en la base y tire de tantísima gente.