La idea es que siga. Tras curtirse el pasado curso en el
Elche, donde desembarcó como cedido en enero, esta debe ser la campaña de la consagración de
Fabián Ruiz. El canterano ha convencido a
Quique Setién y, aunque arrancó la pretemporada sumido en la incertidumbre de su futuro, la apuesta del club por su continuidad es clara.
El palaciego ha regresado como un jugador más completo y se ha erigido en una importante baza ofensiva, como demuestran sus dos goles; el último de ellos, ante el
Milan, de muy bella factura. Por ello, en Heliópolis no están dispuestos a atender el interés de un
Barcelona que, según apuntaba ayer
Mundo Deportivo, sigue teniendo al centrocamista como uno de sus grandes objetivos para reforzar a su filial de cara a su nueva andadura en Segunda división.
Actualmente, el conjunto nodriza azulgrana presenta un exagerado 'overbooking', pues son 40 los futbolistas que tiene a su disposición
Gerard López, pero esto no es obstáculo para que siga soñando con
Fabián, aunque en la Ciudad Condal son conscientes de que sus últimas actuaciones le alejan de la Masía, y el jugador, como es lógico, quiere aprovechar la oportunidad que le brinda
Quique Setién en la máxima categoría.
De forma paralela, el filial culé, que ya cuenta en sus filas con el ex bético
Abeledo, se ha fijado también en otro producto de la cantera verdiblanca como
Álvaro Vadillo, que a sus 22 años viene de hacer una gran campaña en el
Huesca, olvidado por fin el calvario de lesiones que truncó su progresión con la camiseta de las trece barras.
En su caso, renovó en enero hasta 2018 con el club aragonés, que quiere pelear por el ascenso y se niega a dejarlo marchar, aunque podría ceder ante la insistencia del club catalán.