Antonio Adán merece una mención especial en el gran momento que vive el
Betis en esta recta final de curso, viendo más cerca que nunca el sueño europeo desde la sexta plaza y a sólo un punto de la quinta. En el
Coliseum, el mejoreño fue decisivo, tanto o más que el goleador
Sergio León. No fue una actuación aislada, pues lleva varios partidos siendo protagonista, tanto con las manos como con los pies, pues cabe recordar que es el único portero de Primera división que ha dado alguna asistencia esta temporada, en concreto dos.
En
Getafe destacó sobre todo por sus paradas. El meta verdiblanco resultó providencial para que el equipo llegase a la recta final del partido con opciones de victoria con un doble paradón a
Portillo. Primero, al detener un penalti con una gran estirada abajo para desviar un tiro ajustado a su palo derecho, y luego tirándose con todo para taponar con el cuerpo el posterior rechace del malagueño. Fue el primer penalti que para este año, después de haber encajado los tres que le habían lanzado con anterioridad.
Su actuación salvadora sirvió, además, para dejar por novena vez su puerta a cero en 30 partidos -es decir, termina imbatido el 30 por ciento de sus encuentros, casi un tercio-, sólo mejorado por las
19 veces de Jan Oblak (Atlético), las 18 de Marc-André Ter Stegen (Barcelona) y las 12 del 'Pichu' Cuéllar (Leganés).Estos datos tienen muchísimo mérito, teniendo en cuenta que se trata del meta más goleado de
Primera (53 goles) y además, con el hándicap de una pubalgia que le merma físicamente y que le obligará a pasar por el quirófano, algo que a toda costa intenta posponer hasta final de
Liga y que define a la perfección su profesionalidad y su lealtad al escudo que portó en
Getafe en su brazalete de capitán.
Centrado en el equipo; soportando una lesión; trabajando a tope para superar momentos no tan buenos de este curso y ser tan decisivo como lo ha sido en sus cinco temporadas como bético; aislandose del lógico ruído que genera la incertidumbre de su futuro -acaba contrato en 2019- y con
Pau López en camino. Por todo ello, el fútbol le debía una justa recompensa y ésta llega por fin con unos números tan rotundos que no pueden más que ensalzar el buen trabajo y el compromiso de
Adán.