Visto lo visto,
Fabián debería tener una cláusula de 60 millones de euros para que el
Betis pudiera estar tranquilo. Ni siquiera doblando el precio de su libertad en el último día de la última ventana invernal de transferencias (de 15 a 30) han podido espantar en
Heliópolis a la pléyade de pretendientes del palaciego, que completó una gran temporada 2017/2018 y acumula un sinfín de opciones para cambiar de aires. El afianzamiento del mediocampista zurdo en la selección española sub 21 y los rumores acerca de una hipotética llamada de
Lopetegui para completar la expedición de la absoluta a
Rusia terminaron de poner la guinda al pastel en que se ha convertido el canterano verdiblanco, tentado sobre todo desde la
Serie A por varios clubes de nivel.
Sea como fuere, la información que ha llevado en las últimas semanas desde tierras transalpinas estaba contaminada, en parte por un club, el
Nápoles, inmerso en una maniobra de desgaste para abaratar el precio de
Fabián y en parte por las filtraciones de un intermediario que, aprovechando una relación anterior con el
Betis, ha intentado meter baza para sacar tajada, hablando teóricamente en nombre de un
Aurelio de Laurentiis que se considera casi 'persona non grata' en la Avenida de La Palmera desde el 'affaire David López'.
Por eso, desde la planta noble del
Benito Villamarín y el entorno del palaciego se ha insistido en que no existen negociaciones avanzadas con los partenopeos, ni mucho menos un principio de acuerdo. En realidad, tampoco ha habido siquiera una propuesta formal o informal, por lo que se ha interpretado todo como una forma de presión que no ha tenido efecto alguno en las partes.
En este sentido, la hoja de ruta no ha variado un ápice en
Heliópolis, donde desean fijar esta semana un cónclave con la agencia que representa a
Fabián,
You First Sports, para mejorar de nuevo sus emolumentos y subir la cláusula hasta los 40 o 50 millones. No parece sencillo que lo consiga
Serra, si bien se espera arrancar, al menos, un compromiso de permanencia de una temporada más del centrocampista, que sería pieza fundamental en los esquemas de
Setién por segundo año consecutivo. Además, la idea es rodearlo de jugadores de más calidad para que consolide su crecimiento, liberándole en el verano de 2019 para que dé un salto.
Con todo, habrá que hilar fino, pues el
Nápoles está decidido a ofrecer a
Fabián un sueldo de dos millones de euros netos (aunque en
Italia ya admiten que otros como
André Gomes serían más factibles y baratos), al tiempo que, según
Il Corriere della Sera, la
Roma de
Monchi habría reaparecido en escena, dispuesta a pagar los 30 kilos, como ocurría en enero con los 15 en que estaba tasado el zurdo. El citado rotativo reseña que
Barça, United, Chelsea y Juve, como Atlético y Real Madrid, no pierden de vista al bético. Se avecina un verano movidito, aunque en el
Villamarín confían en que la marabunta deje de rugir.