La intrahistoria de los fichajes de Carvalho y Lo Celso

Los dos máximos dirigentes del Betis, Ángel Haro y José Miguel López Catalán, analizaron este lunes en el programa Heliópolis de la TV oficial el gran momento por el que atraviesan el equipo y la institución, tras el cierre del mercado de fichajes y el triunfo ante el eterno rival en el derbi.

Así, el presidente verdiblanco se refirió a lo más reciente, admitiendo que “hay que disfrutar estos momentos, que son los que te quedan en la memoria, pero siempre con los pies en el suelo y con humildad, porque queda mucho camino por recorrer. Obviamente, son triunfos importantes que deben convertirse en algo cotidiano. El Betis ya puede mirar de tú a tú al Sevilla; ya se viven los derbis de otra forma, con la tranquilidad de poder afrontarlos con mucha solvencia”. Además, el villaverdero se vanagloria de “que el Betis asumiera el papel de equipo grande, mientras que el otro equipo llegó a ver qué podía hacer, replegándose, lo que demuestra la confianza en un estilo y un sistema”. Fue, según Haro, “uno de los pocos derbis en los que no se escuchó a la afición rival, lo que es sintomático”, al tiempo que apuntaba que “cambiar la dinámica en los derbis era parte del crecimiento deportivo” que se pretendía, valorando que el hecho de que Joaquín, “un activo del Betis al que hay que valorar y disfrutar” como jugador y como “un gran embajador” de la marca, fuera protagonista es “una alegría doble”.

Por su parte, el consejero delegado valoraba el 1-0 al Sevilla también como “el triunfo del proyecto”, no sólo de ellos, “sino de muchos béticos”, que vieron que “el equipo vale muchísimo y funciona, que el estadio fue una fiesta. Te vas a casa con la satisfacción de saber que vas en la buena línea, aunque te despiertas sabiendo que hay muchas cosas aún por hacer”. Catalán resalta que “no sólo se encaran los derbis con más convicción, sino jugando claramente mucho mejor que ellos, dominando el partido con una plantilla” que va a hacerles “vivir un año muy bueno”. Para ello, pide paciencia y confianza: “Tras la derrota ante el Levante y el empate con el Alavés, empezaron ciertas dudas que te minan y son contraproducentes. Debemos apoyar al equipo y estar orgullosos de la imagen que estamos ofreciendo a nivel internacional del Betis. Nos ayuda a tener jugadores que son estrellas en sus respectivos países, como Guardado en México, Inui en Japón o Lo Celso en Argentina, otra nación muy futbolera”.

Y llegó el momento de hablar del 31 de agosto, broche a un mercado intenso y satisfactorio. “El viernes se demostró en qué gran momento está la institución. Empezamos con la convocatoria de Pau López, pues desde Beñat no había un bético en la selección española. Luego, el sorteo de la Fase de Grupos de la Europa League, que nos depara enfrentamientos en campos atractivos. Y, finalmente, el cierre del mercado, que no ha sido precisamente fácil y que nos deparó la llegada de un jugador de la talla de Lo Celso. Por último, el domingo ganamos el derbi, que puso en valor cómo está el Betis en ebullición”, apuntaba Ángel Haro, que rememoró: “Con William entraba en juego no sólo la negociación con el jugador, sino con un club en una situación conflictiva, con un presidente que acababa de salir. Tenía su complejidad, pero actuamos bien, rápido y con contundencia, siendo caballeros, pues podíamos haber cerrado a Carvalho, que había resuelto su contrato unilateralmente. En cambio, fuimos al club en busca de un acuerdo (creo que ventajoso), negociando con un Sporting que debe ser un club amigo, respetando a quien formó al jugador. Son reuniones de mucha tensión. Con el jugador estuvimos casi una semana negociando. Cuando ya lo cerramos con él, sabíamos que tendríamos muchas más herramientas para negociar con el Sporting. Pasamos un día entero en Lisboa, muy intenso”.

Seguidamente, el rector heliopolitano quiso dejar claro el asunto de Rafinha y Lo Celso. “Nuestra primera opción fue siempre Gio, con el que empezamos a contactar a finales de junio o principios de julio. No porque haya venido, sino porque la comisión deportiva determinó que complementaba muy bien nuestro centro del campo con William y Guardado. Pero el PSG no quería que hubiera una opción de compra, sino una obligación tras la cesión, dando alguna facilidad en las formas de pago, pero a unos precios importantes. Vimos que no se avanzaba y entramos en la opción de Rafinha, que también nos gustaba. Con él encontramos el obstáculo del Barcelona, que no quería inicialmente la opción, sino la obligación de compra, que era una adquisición en diferido que no queríamos. Convencimos al Barça después de mucho tiempo, también porque el jugador presionó para ello, y llegamos a una situación en la que Rafinha no quería comprometerse a largo plazo. Tener cerrado el acuerdo con el club pero no el futuro con el jugador es prácticamente no tener nada, aunque desde aquí agradezco al chaval y a su padre, que se han comportado en esta negociación. Esto pasa 48 horas antes del cierre del mercado e insistimos con Gio, que ayuda mucho para apretar y conseguir que el PSG aceptara una opción de compra, que será obligación si vamos de nuevo a UEFA, lo que no nos preocuparía, ya que significaría que seguimos en crecimiento deportivo y económico. Lo aceleramos en pocas horas, lo que llevó a cierta tensión, pues este tipo de operaciones se rompen y se restablecen el mismo día”. Y, “de hecho”, tercia Catalán, “conseguimos la inscripción en LaLiga a las 23:20 de la noche. El día 31 de agosto fue duro”.

La mano derecha del villaverdero admite que pusieron a Lo Celso “como casi imposible, valorando otras opciones bastante buenas, como Rafinha y Zinchenko, pero se pudo cerrar a Gio, que dará alegrías al beticismo. Seguimos creciendo, aunque sabemos que habrá equipos importantes que vengan a por nuestros jugadores y que algunos tendrán que salir. Estamos octavos en valor de plantilla en LaLiga y hemos dado un salto, pero todavía hay equipos como el Valencia, el Athletic o el mismo Sevilla que tienen uno superior. Estamos ahí para competir con ellos”.
En este sentido, López Catalán se refería de nuevo para finalizar a la planificación: “Es verdad que teníamos un trabajo hecho del año pasado, con incorporaciones adelantadas, como las de Inui, Canales o Pau López. Luego, teníamos como incógnita lo de Fabián, pues, si pagaban su cláusula, como finalmente ocurrió, teníamos un ‘plan A’ y un ‘plan B’. Si salía, sabíamos que se podía apostar más fuerte para reforzar la plantilla, con operaciones como las de William Carvalho y Lo Celso, complicadísimas y que exigieron días y días de esfuerzo. Estos fichajes no son de un solo contacto, sino de muchísimo trabajo. Hay que ir madurándolos y llegar en un momento idóneo, oportuno, pues detrás de estos jugadores hay equipos de Champions. Para conseguirlos, hay que lograr que se dé una carambola”.