Real Betis 3-3 Celta: La manta bética desarropa como antaño

Acabaron este domingo la sequía anotadora y la horrible racha de tres derrotas consecutivas de un Betis despedido con pitos por buena parte de su afición al desperdiciar un 2-0 a favor, si bien, como ocurriera varias veces la campaña pasada, arrancó un empate postrero que deja una sensación rara, pues el punto sabe a poco por lo visto en la hora inicial o a mucho tras la 'caraja' imperdonable en defensa de la media final, en la que pudo pasar de todo. Reapareció el fantasma de la 'manta corta' en La Palmera, ésa que pareció erradicarse en la primera vuelta de la 17/18.
De inicio, Setién dio otra vuelta a su dibujo, emparejando a Carvalho con Guardado y metiendo por delante a Canales y Lo Celso, que, como en Milán, se alternaron para ayudar en la elaboración y en la resta, apareciendo muchas veces por sorpresa a la espalda de Loren. Era, quizás, el movimiento lógico en busca de una racha que debió romperse bastante antes del minuto 33, cuando Loren rubricaba una jugada de tiralíneas, pero a contraestilo: justo en el saque tras el gol anulado a Okay Yokuslu por fuera de juego (que confirmó el VAR), Pau López la puso en largo para Francis, que controló con el pecho y vio en la frontal a Lo Celso para que el argentino la dejara de tacón y el marbellí definiera con empeine exterior por encima de Sergio Álvarez. Lo que intentaron un cuarto de hora antes con los papeles cambiados: el '16' la dejaba de espuela, Gio estrellaba su zurdazo en el meta celeste y Canales no acertaba con su pierna mala a quemarropa.
El cántabro, por cierto, las tuvo en esta fase de todos los colores, desde una chilena a pase de William que mandó arriba (8') a un latigazo al palo a siete del intermedio, tras robar sus otros dos socios de arriba a Fran Beltrán en la salida. En el 1-0, por cierto, el cancerbero bético se redimía de un par de malas decisiones en el inicio del juego que pusieron en serios compromisos a compañeros como Guardado y Carvalho, aunque es justo reseñar que, bajo palos, resolvió su trabajo a la perfección.
No fue un primer tiempo ni mucho menos plácido para los heliopolitanos, que gozaron de ocasiones sobradas para marcharse con una ventaja mayor, pero que volvieron a conceder en defensa, tanto a balón parado como ante la movilidad entre líneas de Brais y Emre Mor, que mandaron hasta tres zurdazos ajustados que barruntaban peligro (más otro del turco en el 47' a pase de Aspas que volvió a despejar Pau con los pies). Por ello, tras el regreso de vestuarios, los de Setién optaron por no dormirse, mientras el paso al frente del Celta, calcando el esquema local, auguraba un interesante intercambio de golpes.
A punto estuvo de finiquitarlo Loren en el 54' en lo que habría sido un golazo de bandera desde el mismísimo círculo central, pero su vaselina se fue lamiendo el palo. Había que aprovechar la inercia positiva, pues los vigueses habían adelantado líneas de manera evidente y los huecos atrás crecían considerablemente. No tardó en verlo Guardado, que rompió líneas con el esférico cosido al pie y se benefició de un par de rebotes afortunados en el área para asistir a Junior, letal en el mano a mano por bajo con Sergio.
Mohamed recurrió enseguida al renqueante Maxi Gómez, que convirtió en el 2-1 el primer balón que tocaba: gran centro de Hjulsager que el uruguayo peina para que el ligero rebote en Bartra lo ayude a escaparse del alcance de Pau López y alojarse junto a la base del poste. Era el inicio de un 'hara-kiri' inesperado en verdiblanco, por más que el nerviosismo pudiera cundir al recortar distancias el Celta.
Así, después de un rifirrafe en la banda entre los preparadores físicos y algún futbolista por una posible pérdida de tiempo local, Aspas disparó al palo de derechas (aunque la acción estaba invalidada por fuera de juego) y Brais Méndez, en pleno desconcierto de su anfitrión, hacía el empate con demasiada facilidad, controlando en el área ante la pasividad de Sidnei y Junior para fusilar a Pau López.
El panorama invitaba más a serenarse que a lanzarse a lo loco a por el triunfo, pues las piernas temblaban en exceso a los verdiblancos. Pero, cuando quedaba menos de un cuarto de hora, Setién encomendó la gesta a Joaquín y Sanabria. Aspas y Lo Celso acariciaron el desequilibrio sin suerte, aunque el desconcierto reinaba en el Betis. Y Maxi Gómez hizo sangre, remachando en el segundo palo, inexplicablemente libre de la marca de Mandi y Bartra, un balón colgado por Hjulsager.
La tragedia se antojaba inevitable y aún pudieron ratificarla sobre la bocina Aspas (tremendo su libre directo al travesaño) y Juncà (erró a quemarropa en el rechace), si bien Canales, con una falta perfectamente ejecutada, rescató un punto que tiene un sabor inevitablemente agridulce en Heliópolis.
- Ficha técnica:
Real Betis: Pau López; Bartra, Mandi, Sidnei (Tello, m.85); Francis (Joaquín, m.80), William Carvalho, Guardado, Lo Celso, Junior; Canales y Loren (Sanabria, m.80).
Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Roncaglia, Cabral, Juncá; Beltrán, Okay, Brais Méndez (Araujo, m.90); Emre Mor (Maxi Gómez, m.61); Boufal (Hjulsager, m.46) e Iago Aspas.
Goles: 1-0, M.33: Loren. 2-0, M.57: Junior. 2-1, M.63: Maxi Gómez. 2-2, m.69: Brais Méndez. 2-3, M.84: Maxi Gómez. 3-3, M.87: Canales.
Árbitro: Xavier Estrada Fernández (Comité Catalán). Expulsó al entrenador del Celta, Antonio Mohamed (m.70), por protestar, y también a los preparadores físicos de ambos equipos, en el 64, por un enfrentamiento entre ellos en la banda. Además, amonestó a los visitantes Juncá (m.62) y Okay (m.82), y a los locales Joaquín (m.64, en el banquillo), Canales (m.68), Junior (m.72) y Mandi (m.78).
Incidencias: Partido de la undécima jornada de la Liga disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 42.000 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Ángel Iglesias 'Machicha', que fue jugador del Betis en la temporada 1970-71 y que falleció el pasado 24 de octubre.
De inicio, Setién dio otra vuelta a su dibujo, emparejando a Carvalho con Guardado y metiendo por delante a Canales y Lo Celso, que, como en Milán, se alternaron para ayudar en la elaboración y en la resta, apareciendo muchas veces por sorpresa a la espalda de Loren. Era, quizás, el movimiento lógico en busca de una racha que debió romperse bastante antes del minuto 33, cuando Loren rubricaba una jugada de tiralíneas, pero a contraestilo: justo en el saque tras el gol anulado a Okay Yokuslu por fuera de juego (que confirmó el VAR), Pau López la puso en largo para Francis, que controló con el pecho y vio en la frontal a Lo Celso para que el argentino la dejara de tacón y el marbellí definiera con empeine exterior por encima de Sergio Álvarez. Lo que intentaron un cuarto de hora antes con los papeles cambiados: el '16' la dejaba de espuela, Gio estrellaba su zurdazo en el meta celeste y Canales no acertaba con su pierna mala a quemarropa.
El cántabro, por cierto, las tuvo en esta fase de todos los colores, desde una chilena a pase de William que mandó arriba (8') a un latigazo al palo a siete del intermedio, tras robar sus otros dos socios de arriba a Fran Beltrán en la salida. En el 1-0, por cierto, el cancerbero bético se redimía de un par de malas decisiones en el inicio del juego que pusieron en serios compromisos a compañeros como Guardado y Carvalho, aunque es justo reseñar que, bajo palos, resolvió su trabajo a la perfección.
No fue un primer tiempo ni mucho menos plácido para los heliopolitanos, que gozaron de ocasiones sobradas para marcharse con una ventaja mayor, pero que volvieron a conceder en defensa, tanto a balón parado como ante la movilidad entre líneas de Brais y Emre Mor, que mandaron hasta tres zurdazos ajustados que barruntaban peligro (más otro del turco en el 47' a pase de Aspas que volvió a despejar Pau con los pies). Por ello, tras el regreso de vestuarios, los de Setién optaron por no dormirse, mientras el paso al frente del Celta, calcando el esquema local, auguraba un interesante intercambio de golpes.
A punto estuvo de finiquitarlo Loren en el 54' en lo que habría sido un golazo de bandera desde el mismísimo círculo central, pero su vaselina se fue lamiendo el palo. Había que aprovechar la inercia positiva, pues los vigueses habían adelantado líneas de manera evidente y los huecos atrás crecían considerablemente. No tardó en verlo Guardado, que rompió líneas con el esférico cosido al pie y se benefició de un par de rebotes afortunados en el área para asistir a Junior, letal en el mano a mano por bajo con Sergio.
Mohamed recurrió enseguida al renqueante Maxi Gómez, que convirtió en el 2-1 el primer balón que tocaba: gran centro de Hjulsager que el uruguayo peina para que el ligero rebote en Bartra lo ayude a escaparse del alcance de Pau López y alojarse junto a la base del poste. Era el inicio de un 'hara-kiri' inesperado en verdiblanco, por más que el nerviosismo pudiera cundir al recortar distancias el Celta.
Así, después de un rifirrafe en la banda entre los preparadores físicos y algún futbolista por una posible pérdida de tiempo local, Aspas disparó al palo de derechas (aunque la acción estaba invalidada por fuera de juego) y Brais Méndez, en pleno desconcierto de su anfitrión, hacía el empate con demasiada facilidad, controlando en el área ante la pasividad de Sidnei y Junior para fusilar a Pau López.
El panorama invitaba más a serenarse que a lanzarse a lo loco a por el triunfo, pues las piernas temblaban en exceso a los verdiblancos. Pero, cuando quedaba menos de un cuarto de hora, Setién encomendó la gesta a Joaquín y Sanabria. Aspas y Lo Celso acariciaron el desequilibrio sin suerte, aunque el desconcierto reinaba en el Betis. Y Maxi Gómez hizo sangre, remachando en el segundo palo, inexplicablemente libre de la marca de Mandi y Bartra, un balón colgado por Hjulsager.
La tragedia se antojaba inevitable y aún pudieron ratificarla sobre la bocina Aspas (tremendo su libre directo al travesaño) y Juncà (erró a quemarropa en el rechace), si bien Canales, con una falta perfectamente ejecutada, rescató un punto que tiene un sabor inevitablemente agridulce en Heliópolis.
- Ficha técnica:
Real Betis: Pau López; Bartra, Mandi, Sidnei (Tello, m.85); Francis (Joaquín, m.80), William Carvalho, Guardado, Lo Celso, Junior; Canales y Loren (Sanabria, m.80).
Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Roncaglia, Cabral, Juncá; Beltrán, Okay, Brais Méndez (Araujo, m.90); Emre Mor (Maxi Gómez, m.61); Boufal (Hjulsager, m.46) e Iago Aspas.
Goles: 1-0, M.33: Loren. 2-0, M.57: Junior. 2-1, M.63: Maxi Gómez. 2-2, m.69: Brais Méndez. 2-3, M.84: Maxi Gómez. 3-3, M.87: Canales.
Árbitro: Xavier Estrada Fernández (Comité Catalán). Expulsó al entrenador del Celta, Antonio Mohamed (m.70), por protestar, y también a los preparadores físicos de ambos equipos, en el 64, por un enfrentamiento entre ellos en la banda. Además, amonestó a los visitantes Juncá (m.62) y Okay (m.82), y a los locales Joaquín (m.64, en el banquillo), Canales (m.68), Junior (m.72) y Mandi (m.78).
Incidencias: Partido de la undécima jornada de la Liga disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 42.000 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Ángel Iglesias 'Machicha', que fue jugador del Betis en la temporada 1970-71 y que falleció el pasado 24 de octubre.