Las controvertidas declaraciones de Setién sobre Marc Bartra encerraban un buen mensaje en el fondo, no en la forma. De sus palabras se deduce el deseo del cántabro por hacer del catalán un jugador más completo, menos temperamental y que regrese al primer nivel.
Y es que, aunque el central es uno de los mejores jugadores de la plantilla verdiblanca, en los últimos encuentros se había mostrado algo descontrolado, dejándose llevar por su ímpetu y cometiendo algunos errores impropios de la categoría que se le presupone. Puede que ello llevara al técnico a hacer esas declaraciones que tanto han dado que hablar, pero lo cierto es que, a tenor de lo visto ayer, parece que Bartra ha captado el trasfondo del mensaje.
Ayer estuvo soberbio, templando los nervios y no cometiendo ni un solo error en la salida. Brillante en el uno contra uno, muy pendiente de Suso, que sólo vio portería a balón parado y después de una falta de entendimiento colectiva. A buen seguro que ése es el Bartra que Setién quiere ver.