Con cuatro horas de retraso sobre el horario previsto por la rotura de una luna en el avión que debe llevarlos hasta Rennes, el Betis ha salido desde el aeropuerto de San Pablo. El retraso no ha afectado a la moral de la expedición verdiblanca, que espera traerse un buen resultado del Roazhon Park para defenderlo en la vuelta en el Villamarín.
Quique Setién y los suyos confían en mantener la buena línea europea que les permitió pasar como primeros en un grupo fuerte, con Milan (eliminado) y Olympiacos. La victoria en San Siro y el empate en Atenas dan fe del buen rendimiento del conjunto verdiblanco en competición europea este curso.
El técnico cántabro desplaza a 21, con las ausencias de Bartra y Francis, futbolistas para un choque en el que espera limpiar la mala imagen dada en el choque liguero en Butarque.