Desde su llegada en el
mercado de invierno,
Diego Lainez ha demostrado que tiene
calidad para jugar en el
Betis de Quique Setién. A pesar de su juventud y su todavía escaso físico, el mexicano ha dejado ya sobre el terreno de juego varios
destellos que manifiestan el
gran talento técnico que hay en él. Sin embargo, su
protagonismo sobre el verde todavía está más que en
entredicho.
Aunque ya se le ha visto en
escenarios de peso como puede ser el
Nuevo San Mamés o durante la
eliminatoria de Europa League ante el
Stade Rennais (en la que marcó incluso un gol), Setién todavía no le ha dado un
rol relevante dentro del plantel. Y el partido de ayer de
Mestalla es un claro ejemplo.
Con
Sergio León en la grada y el ex del América como
único cambio ofensivo en el banquillo, el Betis llegó a los
minutos finales del partido con la necesidad de hacer un gol para tener esperanzas de pasar a la
ansiada final del Benito Villamarín el 25 de mayo. Con dichos condicionantes y por detrás en el marcador, todo apuntaba a que el técnico cántabro tiraría del
desborde y desparpajo de Lainez para romper esa
doble línea de cuatro que tenía plantada el
Valencia. Su última actuación frente al
Valladolid en
Zorrilla (fue uno de los más destacados), antes de ser sustituido por un golpe, sugerían que su introducción en el campo sería una
inyección de fútbol e intensidad. Por el contrario, Setién no lo vio así.
Opuesto a lo que suele pensar y proponer Quique Setién en el campo, ayer decidió dar entrada a
Feddal para ponerlo como
referencia en punta, y así
colgar balones al área que permitieran meter miedo al equipo ché en los últimos minutos. Pero
eso no es el Betis. O por lo menos, el Betis de Setién. Los jugadores, acostumbrados a jugar a otra cosa, a sacar la pelota limpia desde atrás y a insistir en
triangulaciones en tres cuartos de campo, apenas colgaron balones y la entrada del central como delantero
plan B pasó prácticamente
desapercibida.
Ya no se puede saber qué hubiera pasado, pero lo que está claro es que si el plan del Betis
a lo largo de toda la temporada es jugar a tener la pelota con jugadores de calidad y talento, éstos son los que deben estar sobre el césped. Y Diego Lainez es
uno de ellos. Las
estadísticas también lo corroboran. De los
nueve encuentros que ha disputado con la camiseta verdiblanca, ya sea de titular o saliendo desde el banco, solo ha perdido
tres. Según
@LaLigaenDirecto , el equipo de Heliópolis tiene un
50% de victorias si el mexicano sale
de inicio, y un
20% si es uno de los cambios, datos que reclaman un
mayor protagonismo.