Hasta ahora se había puesto el acento en la alarmante falta de gol y en el agotamiento físico de una plantilla corta fundida por dos meses consecutivos con tres partidos a la semana; pero hay algo aún peor. A esas piernas tan cargadas se ha unido ahora un cansancio anímico tras las dos decepciones encajadas en sólo una semana que generan un preocupante bloqueo mental que le impide reaccionar ante el primer obstáculo que halla.
Nunca encontró una respuesta para dominar a un gran
Getafe, que ocupó todo el campo con gran inteligencia y que le dio un baño de juego sin recurrir a ese 'otro fútbol' que tanto se le ha criticado. Los cambios de
Setién mejoraron al equipo en el tramo final, pero ya daba igual: la diferencia estaba en la exultante confianza de los azulones y en el 'shock' postraumático de los verdiblancos, impactados aún por su semana negra.
Barragán y
Feddal dieron descanso a
Joaquín y
Sidnei y
Setién apostó por un 1-3-5-2, al menos de inicio, con
Carvalho junto a
Lo Celso y
Canales -interiores-, con Guardado en la izquierda y con Loren y Sergio León arriba buscando una mayor presencia ofensiva y pisar más el área rival.
Al menos así se dibujó de inicio el
Betis, porque las referencias no eran tan fijas y los puntas estaban abiertos. El cordobés caía a la izquierda cuando estaba en el lado débil y el marbellí hacía lo propio en la derecha para dejar espacios para llegadas desde la segunda línea.
Como era de esperar, se hizo con el control de la pelota; pero tiró más balones en largo y centros al área de lo que es habitual. Mientras, el
Getafe permanecía perfectamente ordenado, cuál legión romana, y lanzaba 'bocados' por todo el campo, ganando casi todos los duelos individuales; anticipándose siempre al atacante; mantiendo un alto nivel de intensidad y replegando con premura. Sin correr el más riesgos, pero demostrando siempre que su juego está muy trabajado y que hasta los pelotazos para despejar están estudiados al detalle. Esos voleones siempre suelen caer cerca de las posiciones de
Molina o
Mata, que la bajan y la ponen para algún compañero que venga de cara. Un fútbol práctico y un máximo aprovechamiento del esfuerzo.
Tanto es así, que se adelantó en su primer estiramiento. Forzó un córner que
Damián Suárez sacó en corto para
Portillo y éste la puso al segundo palo, donde Cabrera
voló sobre
Mandi y
Bartra y conectó un cabezazo que dio en el poste y se fue para dentro:
0-1 en el 20' y 80 minutos por delante para hacer eso que no pudo hacer ante el Rennes y el Valencia: remontar.
Sin embargo, con el marcador adverso, aparecieron los nervios en la grada -que pitó y murmuró tras un infame chut desde lejos de
Feddal- y también sobre el terreno de juego, con una fase de imprecisiones y sensación de fragilidad defensiva, confirmada por dos buenas ocasiones con centros y remates de
Jorge Molina, por una rápida transición de
Olivera con un disparo de
Mata repelido por la zaga local y con un jugadón individual del exbético
Portillo, que dejó sentado a
Guardado en el uno contra uno y que se marcó un auténtico partidazo.
No llegaba la reacción local. Es más, el
Getafe se gustaba y mucho. Agresivo en el robo y con inteligencia para abrir campo y atacar generando superioridad a la espalda de los carrileros béticos, jugaba permanentemente en campo local y buscaba asestar la puñalada definitiva. Y vaya si la dio. En el 44',
Molina bajó la enésima pelota voladora, trianguló con
Portillo y la puso para
Mata, que realizó un perfecto control orientado y una exquisita definición al palo largo para poner un 0-2 que generó una sonora pitada al descanso,
con gritos de 'Quique vete ya'.
El
Betis ni siquiera había sido capaz de ensuciar los guantes de
David Soria en todo el primer acto y
Setién dio entrada a
Jesé y a
Joaquín por
Sergio León y
Barragán en la reanudación. Los cambios dieron un poco más de desborde al Betis, que en cada arreón era intimidado por las transiciones de los azulones.
Su primer tiro a puerta fue un punterazo forzado de
Lo Celso que desvió el meta visitante y, a la jugada siguiente, taconazo de
Portillo y centro-chut de
Mathías Olivera al que no llegó Molina. La última bala fue la entrada de
Tello, que sustituyó a
Loren y se quedó arriba con
Jesé, dejando a Guardado en la izquierda.
Los rivales tapan muy bien a
Lo Celso y
Canales -cada día menos frescos para hacer la guerra por su cuenta, como antes- y en la salida el equipo sufre el bajón de Carvalho, un jugador vital, ya que el Betis juega al ritmo que piensa el internacional luso. Eso sí, en otro mal partido, el '14' al menos dejó la mejor jugada del partido con una bonita ruleta en frontal para dejarla de cara para el capitán, que clavó por la escuadra el 1-2 y dio esperanzas en el último cuarto de hora; por fin con el
Getafe atricherado para defender una renta que
Jesé daba la sensación de arrebatarle con un gran control y un talentoso disparo entre las piernas de
David Soria.
Lástima que el '10' estaba en fuera de juego cuando
Canales filtra el pase, porque fue un 'coitus interruptus' en el que acabó el partido. Los madrileños no permitieron ni una sola ocasión más y, con el
Betis a la desesperada y los centrales de improvisados delanteros,
Ángel estuvo a punto de hacer el 1-3 después de la enésima pérdida de un
Bartra desconocido: débil en el cuerpeo, descentrado en la marca e impreciso en el pase.
La primera de las 13 'finales' en LaLiga fue un nuevo fracaso. Le quedan aún 12 y debe reaccionar. La
Champions se va ya a seis de distancia, pero Europa sigue estando a sólo un puntito. No queda otra que creer.
- Ficha técnica:
Real Betis: Pau López; Mandi, Bartra, Feddal; Barragán (Joaquín 46'), William Carvalho, Canales, Lo Celso, Guardado; Sergio León (Jesé 46') y Loren (Tello 67').
Getafe: Soria, Damián, Djené, Cabrera, Olivera, Foulquier, Arambarri (Flamini 62'), Maksimovic, Portillo (Cristóforo 76'), Molina (Ángel 85') y Mata.
Goles: 0-1 (20') Cabrera;
0-2 (44') Jaime Mata;
1-2 (75') Joaquín.
Árbitro: Juan Martínez Munuera (valenciano). Amonestó a Joaquín y Mandi por parte del Betis; a Arambarri y Jaime Mata por parte del Getafe.
Incidencias: Benito Villamarín. 46.657 espectadores.
Aitor Torvisco8 min lectura