Pau le costaría al Barça más de 35 kilos

Con nada prácticamente en juego en estas dos últimas jornadas de la temporada (a pesar de que las matemáticas se empeñen en que aún existe una ínfima opción europea), la comisión deportiva del Real Betis Balompié ya trabaja en la próxima campaña, siendo la delantera la prioridad a reforzar tras la flagrante falta de gol que el equipo ha sufrido a lo largo de la 18/19.

Junto a ello, el lateral izquierdo es otro de los puestos en los que trabaja un Lorenzo Serra Ferrer que este verano, sin embargo, contará con menos recursos económicos, ante la ausencia de ingresos por la Europa League. Unos 15-20 millones de euros menos que, sin embargo, no supondrán ningún "drama", en palabras del propio presidente, Ángel Haro.

Pese a ello, en Heliópolis trabajan en alternativas de financiación, habiéndose barajado, incluso, la posibilidad de llegar a algún tipo de colaboración con un fondo de inversión. Las aspiraciones heliopolitanas para el próximo curso, tras la decepción del presente, son elevadas y, según consideran en el club, será importante realizar una fuerte inversión en lo que al delantero, especialmente, se refiere, siendo Gerard Moreno (unos 20 millones de euros por el 50% de su pase) y Borja Iglesias (su cláusula con el Espanyol es de 28 millones de euros) las prioridades a día de hoy en el Benito Villamarín.

Para ejecutar movimientos hará falta una liquidez que el Betis podría encontrar en otra fuente de financiación, una venta inesperada semanas atrás que podría acabar tomando forma este verano, la del guardameta Pau López. El bético es uno de los preferidos por el Barcelona para suplir a Cillessen, por el que pagó 12 millones de euros en 2016 (su cláusula de rescisión es de 60 kilos).

A sus 30 años, el arquero holandés busca encontrar la continuidad que no ha tenido en el Barcelona, de ahí que ya haya declarado su deseo de salir. En 'Can Barça', donde esperan ingresar como mínimo 25 kilos, trabajan con una larga lista de guardametas en la que aparecen en primer lugar Onana, Sommer... y Pau López (24).

Con contrato en vigor hasta 2023 tras arribar como agente libre el pasado verano, el arquero catalán ha perdido la titularidad en las dos últimas jornadas, algo que, como ha podido pulsar ESTADIO Deportivo con su entorno, ha sido recibido con calma por parte del guardameta, a quien Quique Setién se lo comunicó un día antes de que Joel defendiera la portería bética frente al Espanyol, repitiendo posteriormente ante el Eibar.

Pau entiende que son cosas del fútbol y que, por tanto, no cambia nada su situación en Heliópolis. Pero también es consciente del interés del Barcelona, habiendo existido ya algún tipo de conversación entre el club azulgrana y su agencia de representación, con la que hay una comunicación muy fluida. La operación, sin embargo, sería bastante más cara para las arcas culés de lo pensado en un principio, pues la cláusula de rescisión del guardameta, a diferencia de lo que se creía, no es de 30 kilos, sino que está por encima de los 35 millones de euros, tal y como ha podido confirmar ED.

En el Betis, lógicamente, están tranquilos al respecto. Con la portería cubierta con Joel Robles y varios porteros en cartera por si el Barça, finalmente, se acaba lanzando por Pau (gusta mucho el portugués de Olympiacos José Sá), las buenas relaciones con el conjunto azulgrana invitan a pensar que Lorenzo Serra Ferrer no se acabaría remitiendo a los más de 35 millones de euros de la cláusula de rescisión del ex del Espanyol, quien llegó libre el pasado verano, por lo que una negociación seguiría suponiendo un negocio ventajoso para los intereses béticos.

Con Emerson adquirido por ambos en copropiedad (una fórmula que podrían repetir en un futuro), se avecina otro trato por Miranda (19). El carrilero zurdo es el que más gusta en la Avenida de La Palmera para competir con Junior o para ocupar su sitio (si llega una propuesta de 30 millones o más). La cesión, ya tanteada el pasado verano, es una posibilidad, aunque la idea de todos, a priori, es un traspaso con opción de recompra para los azulgranas.

Ludovit Reis (18), prometedor pivote neerlandés que el Barcelona ha comprado al Groningen y que Serra monitorizaba, es otra de las vías que abriría la negociación por un Pau López al que le seduce la difícil portería del Barcelona.