Casi tras cada suplencia de
Diego Lainez surgen noticias en
México acerca de una posible salida del joven jugador mexicano. Es algo como el ya clásico #MetanaLainez de cada previa de partido. La expectación en torno al futbolista verdiblanco es máxima y en el país norteamericano no terminan de entender las escasez de oportunidades que tiene en el
Betis.
Muy diferente es lo que piensa el ex del
América, convencido desde el primer día de que tomó la decisión correcta cuando rechazó al
Ajax y se inclinó por jugar en
LaLiga. Con el conjunto holandés no ha vuelto a hablar desde entonces. Tampoco con otras entidades que han llamado a la puerta.
El atacante quiere darse tiempo en el
Betis. Ve los jugadores que tiene alrededor y entiende las dificultades de Rubi para elaborar un once. Trabaja y aprende mientras espera su oportunidad. Cuando llegue el momento, espera estar listo.
Para el
Betis también es un valor estratégico. Una fuerte inversión de la que esperan réditos, aunque no necesariamente a corto plazo. Tiene un importante tirón comercial en
México, aunque en
Heliópolis lo que prima siempre es lo deportivo.
En lo que va de temporada únicamente ha disputado 15 minutos, algo con lo que, lógicamente, no está satisfecho. Quiere jugar y sabe que la única receta es el trabajo.
De momento, las dos partes piden paciencia. Si la situación persiste en el tiempo, entonces llegará el momento de replantearse la situación.