LA CRÓNICA

Real Betis 3-0 Real Sociedad: Un triunfo de peso y mérito para creer

Real Betis 3-0 Real Sociedad: Un triunfo de peso y mérito para creer
Borja Iglesias celebra su gol con el Betis, el que abrió la lata. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 6 min lectura
El esfuerzo desde la planta noble para que Rubi tuviera los dos refuerzos que necesitaba para la medular en la primera quincena de enero pedía una correspondencia sobre el campo. Y la hubo. Sin Fekir, baja clave ante un rival poderoso como la Real Sociedad, el Betis se impuso con solvencia, merced a un primer tiempo primoroso y a un segundo donde supo sufrir, aguantar y nunca conformarse. Recorta tres puntos a un rival directo por Europa y, sobre todo, gana confianza para una cronoescalada con poco margen de error.

De inicio, Rubi fue fiel a su política de premiar a los 'veteranos' e ir introduciendo poco a poco a los recién llegados. Como ocurrió con Aleñá, que este domingo sí vivió su estreno como titular en LaLiga, Guido Rodríguez esperó su oportunidad desde el banquillo, siendo Bartra quien suplió a Feddal en el eje de la zaga y Edgar, como otras veces, el que ejercía de híbrido (5-4). Sea como fuere, la puesta en escena de los verdiblancos resultaría inmejorable. Tras unos minutos de tanteo, el balón fue indiscutiblemente de los locales, cómodos igualmente a la expectativa por su mayor capacidad para sorprender con las transiciones rápidas previa presión escalonada. Tapaban muy bien los heliopolitanos la salida de balón, encomendada a Guevara por el notable marcaje de Guardado a Odegaard y las ayudas de Aleñá y Canales para que Mikel Merino tampoco recibiera con comodidad.

El resultado al descanso fue justo para los merecimientos de unos y otros, pues la Real apenas inquietó con un remate forzado del noruego con su pierna mala, amén del gol correctamente anulado por fuera de juego a Portu en el alargue. Por el contrario, el Betis acumuló méritos antes de que Borja Iglesias cabeceara a la red un córner botado por Canales a los veintisiete minutos.

Diego Llorente evitó que Joaquín fusilara en la primera aproximación reseñable de la contienda, al tiempo que Aleñá se entretendría al filo del cuarto de hora, después de una contra accidentada pero prometedora. El 1-0, de hecho, viene precedido de un gran pase de Emerson al cántabro, abortado en el mano a mano por Álex Remiro. La insistencia del anfitrión volvería a tener premio sobre la bocina: el 'Panda' aprieta a Guevara en un saque de banda en campo ajeno, Emerson se aprovecha del rechace y la pone en el corazón del área para que Joaquín apuntille con clase. Un paso al frente con mayúsculas.

En la reanudación, más de lo mismo. Encima, el necesario paso al frente de los donostiarras permitió espacios para que su oponente buscara la sentencia, que pudo llegar a los cinco minutos, si bien Guardado, que leyó perfectamente el fallo en la salida albiazul, se la dejño muy corta a Joaquín, taponado en su disparo de nuevo por Diego Llorente. A renglón seguido, Mikel Merino tuvo el 2-1 desde el círculo central, después de un despeje a la desesperada de Joel, pero el getafense se rehízo para, con ayuda del larguero, evitar el susto. Álex Moreno, con su pierna mala, tampoco se benefició de la enorme dejada de Borja Iglesias (54'), confirmándose este arranque de la segunda mitad como la fase más determinante del encuentro. Canales, rozando el palo, acariciaba nuevamente el tercero, porque los de Rubi no se conformaban con un marcador tan apretado ni acusaban a priori la tensión.

Sin embargo, el empuje realista hizo algunos estragos, obligando a los hispalenses a retroeceder unos metros. No andaban finos los de Imanol Alguacil -Portu voleó arriba, completamente solo, desde cerca en el 69-, aunque Rubi no quería problemas, por lo que recurrió inmediatamente a Guido Rodríguez para cerrar espacios y, poco después, a Loren para espantar fantasmas con el deseado tanto de la puntilla.

Mandi y Edgar evitaron males mayores con cruces providenciales antes de que Joaquín acariciara otro gol olímpico a once del epílogo, si bien Remiro reaccionó a tiempo. El cansancio hacía mella ya en ambos conjuntos, que no atinaban en sus decisiones finales. Guardado, con mejor dirección en su segundo zurdazo, protagonizó las dos siguientes intentonas, evitando a continuación un contragolpe peligrosísimo de la Real y regalando un balón de oro en el alargue a Guido para que se estrenara de manera inmejorable como bético, pero, aparte de que Remiro ganó el mano a mano, la acción estaba invalidada por una fuera de juego justito del ex de América.

Merecía recompensa la insistencia local, y ésta llegó en la última jugada del partido, interpretada a las mil maravillas por todos sus participantes: Loren ve en profundidad el desmarque de Canales, que se apoya en Guardado para que el mexicano recorte y le regale de diestra un balón pintiparado para el chut a quemarropa del '10'. El Betis arranca la segunda vuelta con un triunfo de peso.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram