El
Rennes dio una de las campanadas europeas el curso pasado al eliminar al
Betis dando un recital en el
Benito Villamarín. En una entrevista para
ESTADIO,
Julien Stéphan, técnico del equipo bretón, rememora cómo planteó el choque.
“Recuerdo mucho la preparacion del partido. Entre la ida (3-3 en Francia, ganando el
Rennes 3-1 en el descanso) y la vuelta, tuvimos una semana para prepararnos y me acuerdo que fallamos totalmente el partido en
Reims (derrota 0-2 con el primer gol encajado al minuto 3). Luego, nos quedaban tres días para preparar el partido en el Villamarín. Insisto con la preparación porque fue impactante. Los jugadores se involucraron con el proyecto y plan de juego. Hablamos mucho con ellos para ver cómo podíamos poner al
Betis en apuros”, explica
Stéphan quien vio pronto que su equipo haría un buen choque.
“Desde el inicio estuvimos desinhibidos, al contrario del segundo tiempo de la ida en el que muy pronto estuvimos bajo presión, en gran dificultad, como asfixiados. En la vuelta, miramos al
Betis a los ojos desde el principio del partido y no bajamos nunca la mirada, fuimos siempre a su nivel. Y bueno, evidentemente recuerdo al tercer gol, el de
M’Baye Niang, la increible explosión de felicidad de nuestros 3.500 seguidores en la grada, el
Villamarin apagándose de repente, todo silencioso, sin un ruido... el contraste entre nuestros 3.500 aficionados, todos locos, todos felices en una esquina de la grada y todo el resto del campo totalemente apagado. Ese momento se quedará mucho tiempo en mi memoria. Poco después, al acabar el partido, recuerdo muy precisamente la alegría de los seguidores, de los patrocinadores del club que estaban en otra parte de la grada, de los jugadores... Fue un recuerdo impactante también, esa alegría compartida con el pitido final en un estadio tan mítico”, recuerda el preparador francés.
Entre las técnicas para motivar a su equipo,
Stéphan revela que puso les puso el himno con el fin de evitar que el ambiente les superara. “Empecé mi última charla poniendo al himno del
Betis. No quería que los jugadores fueran sorprendidos. No quería que fueran atrapados por el ambiente. Sabíamos que en el
Villamarín el ambiente era excepcional pero no lo habíamos vivido desde el césped. Eso sí, cada partido que vimos antes de jugar contra ellos, nos dábamos cuenta de la importancia tremenda de la afición, de su dimensión, de su apoyo, de ese ambiente muy caliente durante el partido y también antes, con ese himno tan emocionante, cantado por toda la grada. Cuando lo puse en el vestuario para que los jugadores se impregnaran antes de vivirlo directamente en el césped, puse el sonido a tope. Además, a mi parecer es un himno realmente muy bonito a nivel de letra y también muy bonito de escuchar. A nivel de sonoridad es increíble, suena muy bien”, subraya el preparador natural de
Rennes.
Admirador de Quique SetiénJulien Stéphan se declara admirador de
Quique Setién, al que estudió en profundidad cuando se enfrentaron en la
Europa League. “Siento mucha admiración por lo que sus equipos han sido capaces de producir a nivel colectivo. Cuando un técnico es capaz de tener tanta influencia en su equipo y que se ve un estilo tan claro es que hay mucho trabajo detrás y talento de parte del técnico”, argumenta el preparador bretón, que espera que
Setién tenga éxito en el
Barcelona.
“A
Quique Setién le tengo mucha admiracion y un gran respeto. Evidentemente, sigo muy atento a los partidos del
Barça para ver cómo hace evolucionar el estilo del equipo. En el
Barcelona va a encontrar la calidad necesaria para todo lo que quiere establecer”, señala.