Los dos clubes de
Primera división autorizados por la
RFEF para fichar fuera de plazo por una lesión grave en su plantilla,
Barcelona (Dembélé) y Valencia (Garay), han tenido serios problemas para reforzar sus equipos tras el cierre de la ventana invernal de transferencias, pues solamente podían dirigirse a futbolistas libres o de conjuntos españoles, pues no se permiten tránsfers internacionales.
De esta forma, el cuadro catalán se decidió por
Martin Braithwaite, abonando al Leganés los 18 millones de euros de su cláusula de rescisión, si bien preguntó antes hasta por el retirado
David Villa, generando una inmensa lista de la que se fueron cayendo, principalmente por motivos económicos -el
Barça pretendía una cesión con opción de compra o, a lo sumo, un traspaso de bajo coste-, hombres como
Rodrigo (Valencia), Loren y Borja Iglesias (Betis), Bakambu (Beijing Guoan), Willian José (Real Sociedad), Lucas Pérez (Alavés), Ángel (Getafe), Stuani (Girona) o Giroud (Chelsea).No han sido menores los bandazos del
Valencia, acuciado en su línea de retaguardia por la citada lesión de menisco y ligamentos de
Garay, sino por una sanción en
Europa de Gabriel Paulista, recién recuperado igualmente de unas molestias, lo que obligó a
Celades a improvisar con el impredecible y poco fiable
Diakhaby y con un
Mangala fuera de forma con el que rellenó el plantel como favor a
Jorge Mendes, amigo personal de
Peter Lim, dueño che.
En primer lugar, dado lo poco que resta de curso y las apreturas económicas, se descartó un traspaso, pues los de la capital del Turia se quedarían sin recursos para acometer un hipotético relevo en el banquillo antes del epílogo de la 19/20, pero ni el
Celta ni Osasuna quisieron 'devolver' a los cedidos
Jorge Sáenz y Roncaglia, respectivamente.
Feddal y Sidnei fueron tanteados a renglón seguido, todavía dentro del plazo invernal, mientras que la ristra de alternativas ha ido aumentando prácticamente a diario, todas con la misma respuesta negativa por parte de los otros clubes:
Siovas (Leganés), Calero (Espanyol), Javi Sánchez y Salisu (Valladolid), Aridane (Osasuna)...Como avanzó
ESTADIO Deportivo la semana pasada,
César Sánchez, responsable máximo del área deportiva del Valencia, dio un paso al frente para convencer al
Betis por Feddal, ahora último en la rotación para
Rubi (tras
Bartra,
Mandi, Sidnei y el promocionado Edgar), aunque inhabilitado por propia impericia, tras ser expulsado en
Vitoria y, a su regreso, castigado de nuevo con dos encuentros por protestar airadamente al árbitro desde el banquillo del
Coliseum Alfonso Pérez.
Quedaba claro que cualquier acuerdo se ratificaría pasado el choque en
Mestalla entre albinegros y verdiblancos el pasado fin de semana, si bien, tras un debate en el consejo de administración heliopolitano y una nueva reunión en
Valencia entre César y su homólogo Alexis, las posturas seguían distantes: el
Betis pedía un traspaso cercano a los cinco millones de euros (o un préstamo con la citada obligación de compra), mientras que su interlocutor se quedaba en una cesión a secas.
En las últimas horas, el
Valencia dio su brazo a torcer y aceptó comprar a Feddal, que acaba aquí en 2021 y firmaría allí hasta 2022-2023, con un notable aumento de sueldo, poniendo sobre la mesa, según la prensa valenciana, cuatro millones, pero el trato se rompió ayer. El nuevo elegido, al parecer, es
Óscar Duarte (Levante). Es en serio...
Óscar Murillo4 min lectura