Rubi se ve ante el Espanyol: "El botín no es merecido"

De palabra asegura tener confianza, sentirse fuerte, pero da la sensación de estar tocado, tanto como lo están sus jugadores. Rubi lo achaca a la mala fortuna, que en San Mamés se tradujo en decisiones arbitrales contrarias y en un penalti errado, y que le persigue desde el arranque liguero, pero esa 'mala suerte' está empezando a hacer mella en su equipo, que podría jugarse tener o no que pelear por no descender este próximo jueves ante el Espanyol.
"Nos está costado mucho ganar, pero habéis visto que es un equipo que ha competido y ha peleado por sumar, pero es cierto que cada partido es un guion cruel para nosotros. El otro día el único córner de la segunda parte es gol, hoy fallamos un penalti... Pero seguiremos remando, los jugadores están muy implicados y quieren ganar partidos", aseguraba el técnico catalán, quien reiteraba que su equipo no va a bajar: "Lo digo de verdad, pero ya no sólo con el corazón, sino analizando cómo compite mi equipo. Los ocho puntos de diferencia más 'goalaverage' ganado, con 24 en juego deben valer. Cuesta mucho recuperar esa distancia y a los de abajo aún les queda jugar ante Real Madrid, Barça... El Betis va a ganar partidos de aquí a final de temporada. Estamos muy cerca de hacerlo así que me parece que no vamos a sufrir nada".
Sobre su situación, sigue insistiendo en que nada cambia y en que se ve dirigiendo al Betis ante su ex equipo. "Mi mayor preocupación es el equipo y en eso estoy centrado. A pesar de que no paramos de recibir golpes para lo que merecemos y se trabaja en el campo, voy a intentar que mi equipo no caiga en el desánimo, que siga implicado e intentando ganar. Hemos venido a jugar de tú a tú a un gran equipo con un fútbol muy definido y creo que hemos competido muy bien. Para mí el resultado justo habría sido el empate. Estamos pasando un momento difícil, extraño. Veníamos de ganar al Madrid y perdimos de forma justa ante el Sevilla, pero las dos últimas jornadas el botín es menor al que hemos merecido", concluyó.
"Nos está costado mucho ganar, pero habéis visto que es un equipo que ha competido y ha peleado por sumar, pero es cierto que cada partido es un guion cruel para nosotros. El otro día el único córner de la segunda parte es gol, hoy fallamos un penalti... Pero seguiremos remando, los jugadores están muy implicados y quieren ganar partidos", aseguraba el técnico catalán, quien reiteraba que su equipo no va a bajar: "Lo digo de verdad, pero ya no sólo con el corazón, sino analizando cómo compite mi equipo. Los ocho puntos de diferencia más 'goalaverage' ganado, con 24 en juego deben valer. Cuesta mucho recuperar esa distancia y a los de abajo aún les queda jugar ante Real Madrid, Barça... El Betis va a ganar partidos de aquí a final de temporada. Estamos muy cerca de hacerlo así que me parece que no vamos a sufrir nada".
Sobre su situación, sigue insistiendo en que nada cambia y en que se ve dirigiendo al Betis ante su ex equipo. "Mi mayor preocupación es el equipo y en eso estoy centrado. A pesar de que no paramos de recibir golpes para lo que merecemos y se trabaja en el campo, voy a intentar que mi equipo no caiga en el desánimo, que siga implicado e intentando ganar. Hemos venido a jugar de tú a tú a un gran equipo con un fútbol muy definido y creo que hemos competido muy bien. Para mí el resultado justo habría sido el empate. Estamos pasando un momento difícil, extraño. Veníamos de ganar al Madrid y perdimos de forma justa ante el Sevilla, pero las dos últimas jornadas el botín es menor al que hemos merecido", concluyó.