Si el encuentro ante el
Athletic, pese a las bajas, se presentaba como una buena oportunidad para demostrar la solvencia del proyecto 20/21 del
Betis, las conclusiones no pueden ser más preocupantes. El partido recuerda otros de esta temporada (
Getafe) y de la pasada. El inicio prometedor ante
Alavés y
Valladolid se ha diluido.
Pobre, pobre imagen y partido para olvidar de un Betis desbordado desde el primer minuto. Las importantes bajas que tenía no pueden servir de excusa para maquillar un profundo problema que arrastra y al que no se le ve cura. Un total de 21 goles ha encajado el Betis en 10 jornadas (una media de 2,1), una cifra impropia de un equipo de elite.
La gran duda se despejó hora y media antes del inicio del encuentro. Así,
Pellegrini rompió todas las quinielas, al menos, las opciones principales, brindando la titularidad al canterano
Rodri en lugar del lesionado
Canales. Era la opción más lógica por características de juego, y también la más valiente por parte del míster chileno dada la falta de experiencia del joven jugador, que no de talento. Las otras novedades son Víctor Ruiz y Sidnei, titulares en el eje de la zaga, quedándose Bartra en el banquillo para la visita a un Nuevo San Mamés en el que el conjunto bético no conoce el triunfo.
Comenzó el
Athletic apretando. Primero, con una internada de
Berenguer, cuyo lanzamiento fue despejado de puños por
Bravo, y posteriormente, un disparo desviado de
Vesga, novedad en el once de los leones. Y en el 7', centro envenenado de
Berenguer que despejó
Víctor Ruiz a córner con apuros. Y uno después, el ex del Villarreal, novedad en el once, se convirtió en protagonista inesperado al adelantar a los locales con un gol en propia puerta al tratar de desviar el centro de
Villalibre.
Mal comienzo de un Betis sometido ante un Ahtletic que presionó muy arriba en el comienzo. No obstante, en el 13', pudo redimirse Víctor Ruiz. Falta botada por Joaquín y cabeceada por el central al área, rematada por
Guido al fondo de las mallas, aunque
Alberola Rojas decretó fuera de juego previa revisión al VAR.
Introdujo cambios Pellegrini en el centro de la defensa para paliar la irregularidad de partidos anteriores, aunque la zaga bética seguía ofreciendo dudas. Pese a igualarse la contienda con el paso de los minutos, cada ataque del
Athletic generó peligro. En pocos toques se plantaban los leones, como una internada de Villalibre por la izquierda (23'), robándole la cartera a
Álex Moreno, cuyo centro fue blocado por Bravo.
Reconociendo que hay que mejorar, decía Pellegrini en la previa que no le daba la sensación de estar haciendo las cosas tan mal en la retaguardia. Quizá, una vez analice este encuentro pueda cambiar de opinión. Sea o no un espejismo los dos primeros partidos de Liga, donde el Betis mantuvo la portería a cero, la defensa es hoy en día un coladero. Las llegadas del Athletic, sobre todo por la derecha, se multiplicaron y, tanto va el cántaro a la fuente, que
Capa hizo el 2-0 (33') al remachar un despeje de Bravo.
Capítulo individual aparte, la actual estructura del Betis no es competitiva. Salvo que se tope con un rival que se repliegue, no tiene argumentos sólidos. Son ya 21 goles en contra en diez encuentros y así es imposible plantearse nada. Siete remates recibió el Betis en el primer tiempo, cuatro entre los tres palos. Centrales y laterales siempre salen en las fotos, aunque el problema va más allá cuando se encuentra con un rival que le exige y le marca un ritmo alto.
Además, en los momentos que el Athletic dio un respiro, tampoco inquietó la meta del internacional Unai Simón. Una internada de Álex Moreno y un disparo de
Joaquín (30'), detenido sin problemas por el portero rojiblanco, fue el bagaje ofensivo de un Betis horrible atrás e inoperante arriba, llegando así al descanso.
Mejoró el Betis en el inicio de la segunda parte. No obstante, se dibujó el panorama con el que se siente más cómodo. El Athletic replegó y comenzó a tocar con tranquilidad. Hay que destacar los buenos minutos, en este sentido, del canterano
Rodri. Desenfadado, con movilidad, conectando muy bien con Joaquín, se ganó seguir confiando en él. Así, en el 51', recibió un pase filtrado del capitán, aunque el mediapunta se topó con un rival cuando pisaba el área.
Mero espejismo. El Athletic, con casi nada, provocaba pavor en el área bética. Mucha separación entre líneas y mal escalonados, un escenario propicio para que los rojiblancos sentencieran. Como así hicieron... Mientras que el
Betis tocaba en la frontal sin mordiente, una nueva llegada de
Villalibre, que antes perdonó el 3-0, salvado por
Bravo, asistió a
Muniain para el 3-0, aprovechándose de los espacios a la espada de los mediocentros béticos. Otro capítulo para reflexionar.
Lo más preocupante para los responsables béticos es que se veía venir, aunque los cambios llegaron minutos después. Triple cambio, dando entrada a
Borja Iglesias, Loren y Guardado, buscando una reacción que no llegó, sino que lo que ocurrió fue el 4-0, obra de Berenguer. Partido sentenciado. En realidad, el 3-0 terminó por sepultar las pocas opciones que podía tener un Betis que si bien tiene su gran problema en los 21 goles encajados hasta la fecha, se marchó del Nuevo San Mamés (séptima derrota en siete visitas) con apenas dos aproximaciones en ataque (gol anulado a Guido y tímido disparo de Joaquín). Para reflexionar también.
Ficha técnica:
Athletic: Unai Simón; Capa, Yeray, Íñigo Martínez, Yuri (Balenziaga 86’); Unai Vencedor, Vesga; Williams (Raúl García 75’), Muniain (Sancet 70’), Berenguer (Morcillo 70’); Villalibre (Lekue 86’).
Betis: Bravo; Emerson, Víctor Ruiz, Sidnei, Álex Moreno; Guido, William Carvalho (Carvalho 61’); Joaquín (Lainez 70’), Rodri (Aitor Ruibal 82’), Tello (Loren 61’; Sanabria (Borja Iglesias 61’).
Árbitro: Alberola Rojas. Sin amonestaciones.
Goles: 1-0 (9’) Víctor Ruiz, en propia puerta;
2-0 (33’) Capa;
3-0 (58’) Muniain;
4-0 (68’) Berenguer
Incidencias: Encuentro correspondiente a la décima jornada de Primera disputado en el Nuevo San Mamés.